San Vicente de la Sonsierra, un pueblo entre viñedos y dólmenes

Flotar en el aire a bordo de un aerostato, mientras el sol asoma por la sierra y una alfombra de viñas junto al Ebro se despliega bajo los pies, es la manera ideal de emprender un nuevo día de otoño. Pero también podemos hacer una bonita caminata por la naturaleza, visitar resquicios arqueológicos, monumentos románicos y, por supuesto, entregarnos al vino, el alma de la comarca conocida como La Rioja Alta.

Por NOELIA FERREIRO

VOLAR EN GLOBO SOBRE LOS VIÑEDOS

La aventura arranca poco después del amanecer con los primeros rayos solares en este escenario especialmente atractivo. Con el Ebro serpenteando bajo los pies, el horizonte enmarcado por imponentes cumbres: la Sierra de Cantabria al norte; la de la Demanda, al otro lado del valle; y a lo lejos, si el día despierta claro, la de los Pirineos. Eso y, por supuesto, viñedos infinitos hasta donde alcanza la vista, que para eso estamos en la tierra del vino. En otoño, sin duda, es espectacular. Desde Haro, la capital, la capital de la Rioja Alta, Globos Arcoiris (globosarcoiris.com) ofrece esta experiencia, que también incluye un brindis de altura en pleno vuelo (eso sí, con cava), un almuerzo reponedor (ahora ya, con vino de la tierra) y un diploma acreditativo de este bautismo aéreo. Desde 170 €.

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RECORRER LOS SENDEROS DEL VINO

Una vez en tierra lo que toca es ir descubriendo pueblos, bodegas y caminos. Un buen punto de partida puede ser, después de visitar alguna bodega en Haro, San Vicente de la Sonsierra, el municipio que conecta el terruño con la Sierra de Cantabria. Pueden abordarse varias rutas, desde las etapas 13 y 14 del Sendero de Gran Recorrido GR 99 Camino Natural del Ebro, hasta los cuatro Senderos del Vino, que están debidamente señalizados. Folletos explicativos, con mapas e información, pueden descargarse en sanvicentedelasonsierra.org.

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DÓLMENES Y ERMITAS

Por su contacto con la naturaleza, por sus pintorescos templos románicos y por sus restos de antiguas civilizaciones es el más recomendable de los Senderos del Vino. Una ruta de casi 16 kilómetros (5 horas y media) en la que saldrán al paso múltiples puntos de interés, como la necrópolis de Artajona, con sus trece tumbas excavadas en un gran bloque de roca; o el conjunto arqueológico de Santa María de la Piscina, en torno a la ermita del mismo nombre, un poblado medieval con viviendas semirrupestres y restos de fortificaciones que pasa por ser el monumento románico más completo y mejor conservado de La Rioja.

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Después llega el dolmen de la Cascaja, impresionante en su estilo, y la aldea de Peciña, con la iglesia de San Martín. Y ya en el término de San Andrés, la necrópolis de Hornillos, un lugar lleno de misterio con sus sepulturas, restos de una antigua ermita, dos lagares rupestres y una piscina ritual. Más allá espera la ermita de San Martín de la Nava, del románico tardío.

MIRADOR DE LA SONSIERRA

El paisaje se desparrama especialmente majestuoso desde este mirador a 8 kilómetros de San Vicente, alzado a 860 metros de altitud y rodeado de pinos. Las vistas, como desde el globo, son para grabar en la retina.

MUSEO DE LOS RELOJES DE TORRE

Está instalado en la Torre del Reloj de San Vicente de la Sonsierra, que forma parte de la fortificación medieval de la villa. Se trata de un referente de la relojería monumental que brinda un interesante recorrido por el proceso de fabricación de estos aparatos con maquetas y diferentes modelos. La planta superior es un privilegiado mirador sobre ese entorno de La Rioja en el que la historia ha dejado su huella y donde el castillo, en su día la fortaleza de mayor envergadura cerca del Ebro, se alza majestuoso.

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DE BODEGA EN BODEGA

Más de 500 bodegas de la denominación de origen Rioja ofrecen programas de visita para descubrir todo acerca del vino: cómo se elabora, cómo se fabrican las barricas; dónde reposan las grandes añadas… En el barrio de la Estación de Haro se concentran las centenarias, aunque existen otras muchas desperdigadas por el territorio. Algunas significativas de la Rioja Alta son: Bilbaínas (bodegasbilbainas.com), Bodegas Vivanco (vivancoculturadelvino.es), Muga (bodegasmuga.com) o Ramón Bilbao (bodegasramonbilbao.es).

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EL DESCANSO

En Haro, en Los Agustinos (hotellosagustinos.com), un cuatro estrellas ideal por su cercanía al barrio de las bodegas y su estación enológica. En un fantástico palacete de piedra se ubica El Señorío de Briñas (hotelesconencantodelarioja.com), donde se ofrecen sesiones de vinoterapia. Rodeado de un precioso entorno, en el hotel-bodega La Casa del Cofrade (lacasadelcofrade.com), en Albelda de Iregua. Y también recomendable, La Villa de Ábalos (hotelvilladeabalos.com), que ofrece decenas de actividades relacionadas con la cultura del vino.

A MESA PUESTA

Cocina creativa y tradicional en Casa Toni (casatoni.es), de San Vicente de la Sonsierra. En Ezcaray, en El Portal de Echaurren (echaurren.com) es el primer restaurante de La Rioja en conseguir una estrella Michelin. También con estrella, la cocina de siempre de Venta Moncalvillo (ventamoncalvillo.com), en el diminuto pueblo de Daroca. Y para degustar las mejores carnes, Alameda (restaurantealameda.com), en Fuenmayor.

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