Cuando se sale por Las Salesas, lo mejor es ir sin una ruta pensada, dejarse llevar por la curiosidad. El madrileño barrio tiene como protagonista artístico el convento de las Salesas Reales, en la plaza del mismo nombre, una joya del barroco que es iglesia, convento y palacio –estos dos últimos ocupados hoy por el Tribunal Supremo– fundado por la reina Bárbara de Braganza. A la esposa de Fernando VI y al monarca, enterrados ambos en ella, están dedicadas las calles que se unen en la plaza. Un poco más allá, lo que atrae todas las miradas es la singular fachada del Palacio de Longoria, sede de la Sociedad General de Autores y Editores, uno de los pocos edificios modernistas que existen en Madrid y con una majestuosa escalinata de estilo rococó.

COMPRAS DE MODA
Pero las grandes protagonistas del barrio Las Salesas son las tiendas. Tiendas concepto, multimarca, boutiques españolas e internacionales, gourmet y delicatessen abren sus puertas a lo largo de las calles Piamonte y Almirante y adyacentes en una propuesta novedosa y auténtica. Para vestirse con estilo, Step (Almirante, 28), un pequeño local con ropa de aire bohemio en la que encontrar prendas de Mr Boho o Dear Tee, por ejemplo. La zapatería Just- Ene (Almirante, 6) es el rincón para las mujeres que fantasean con crear sus propios zapatos y, si no se deciden, siempre se puede elegir entre sus diseños de pura fantasía. En tiendas multimarca, hay que entrar a la estilosa Pez (Regueros, 15), donde están las marcas que no se encuentran fácilmente, y también en NAC (salesasvillage.com) que vende Reiko, Stuart Weitzman, La Fee Maraboutee o Antik Batik, pero también su marca propia, 4reasons, que se basa en complementos diseñados por Fiona Ferrer, dirigidos sobre todo al público joven.

PARA GOURMETS
La lista de espacios emergentes es muy larga y la oferta no se queda en la moda, sino que se ameniza con paradas en tiendas delicatessen, como Poncelet (Argensola, 27), todo un acierto para hacerse con eso queso tan difícil de encontrar, porque los mejores quesos artesanos de los países con tradición quesera están aquí. La alta pastelería es cosa de Mamá Framboise (Fernando VI, 23), que su apuesta por el sabor auténtico, sus cruasanes son deliciosos y hay variedades para todos los gustos, como lo son también sus bizcochos. El encantador aroma del pan recién hecho lleva el nombre de Panod (panod.es), donde panaderos de vocaión reivindican el “pan de toda la vida”, con un amasado lento, masa madre de cultivo natural, largas fermentaciones y cocción en horno de piedra, vamos, sin aditivos de ningún tipo con los que se elaboran sus más de 20 variedades diferentes. Imposible no caer en la tentación de probarlos todos.

UN POCO DE ARTE
Pero aparte de tiendas, en Las Salesas también hay oferta cultural –el Teatro María Guerrero, el Marquina o el Infanta isabel, el Museo del Romanticismo…– y pequeños espacios dedicados al arte, que se encuentran muy cómodos entre escaparates y librerías antiguas, como la veterana Antonio Machado (Marqués de Casa Riera, 2), dan un aire cultural que combina a la perfección con las compras. La galería Antonio de Suñer (Barquillo, 43) es el espacio donde ver el mejor arte de vanguardia gracias a Miró, Dalí, Chillida o Tàpies, muy recomendable para quienes están más alejados del arte. Y luego están Lucía Mendoza (luciamendoza.es), Yellow Korner (yellowkorner.com) y otras que salen al encuentro casi en cada manzana.

AQUÍ SE COME MUY BIEN
En Las Salesas son numerosos los locales de comida informal, pequeños reclamos gastronómicos de cocina mediterránea y de cocina internacional adaptada a los productos nacionales para ofrecer la mejor versión. Triunfan los sándwiches de autor de La Sanducherie (Santa Teresa, 1) y la cantina sostenible y reciclada de El Huerto de Lucas (San Lucas, 13), que nació como primer mercado de abastos ecológico y asequible. Si París llega a Madrid con Le Petit (Argensola, 24), un local de delicado aire afrancesado que sirve de fondo para sus propuestas mediterráneas, sencillo es el concepto de Bocadillo de Jamón y Champán (Fernando VI, 21), donde, aunque se sabe lo que se va a comer (también hay raciones), no deja de tener gracia que se tome con un acompañante tan especial. Si se prefiere Italia, los jueves hay que pasarse, de 19 a 21 horas, por la coctelería Padrino (Argensola, 49), del Only You Boutique, con sus tentempiés, un Aperol Spritz y la buena actuación de un DJ.

PARA DORMIR
Es precisamente este hotel, Only You Boutique (onlyyouhotels.com), el mejor lugar para alojarse en Las Salesas, un palacete del siglo XIX con una sucesión de ambientes que hacen de él un lugar muy especial y merecedor de ser elegido el Mejor Hotel Boutique de Diseño del Mundo en los World Boutique Hotel Awards. Una auténtica experiencia de lujo con un toque transgresor para los viajeros más cosmopolitas.

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