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Ya está aquí el crucero del futuro

Lo llaman ‘la octava maravilla’ y es el barco más moderno del mundo por su programa de innovación a bordo con la tecnología más vanguardista. El MSC Meraviglia, inaugurado este mes por Sofía Loren, es la nueva joya que surca el Mediterráneo. Un crucero que es todo un destino en sí mismo

by NOELIA FERREIRO

El Taj Mahal, el Machu Picchu o la Ciudad Perdida de Petra. Son algunas de las Maravillas del Mundo que dan nombre a cada una de las quince plantas del nuevo retoño de MSC Cruceros. Un barco de última generación que ya ha sido catalogado como el más moderno del planeta y que viene a condensar la esencia de lo que serán los cruceros del futuro. Se llama, como no podía ser de otra manera, MSC Meraviglia.

Aún no se ha cumplido un mes desde que la mítica actriz Sofía Loren oficiara el acto de romper la cinta y bañar en champán el nuevo buque bajo una explosión de fuegos artificiales. Fue en la ciudad francesa de Le Havre, en una glamourosa ceremonia a la sombra de este mastodóntico barco que copaba la línea de atraque del puerto con sus 171.598 toneladas, 315 metros de eslora y 65 metros de altura.

Y es que el MSC Meraviglia, que es el mayor barco construido por un armador europeo, atesora unas cifras mareantes. Una capacidad para 5.714 pasajeros, unos espacios comunes de 33.000 metros cuadrados, un conjunto de 32 ascensores a bordo, un equipo de 1.540 tripulantes para atender a los huéspedes. Por eso es mucho más que un hotel flotante: es un destino en sí mismo, la última joya que surca las aguas del Mediterráneo, con salidas semanales desde Barcelona. Una bella travesía que incluye las visitas a Marsella, Génova, Nápoles, Taormina (Sicilia) y La Valeta (Malta).

Pero, ¿qué es lo que hace tan especial este crucero? Para empezar, su tecnología de vanguardia. No sólo en los camarotes (la gran mayoría con balcones) capaces de modularse en el caso de las familias, sino también (y sobre todo) en su nuevo programa de funciones inteligentes, ideado para los pasajeros: desde una pulsera para los niños que permite a los padres localizarlos allá donde estén, hasta un sistema digital para asesorarse sobre lo que está ocurriendo en cada momento, pasando por una herramienta especial para reservar mesa en los restaurantes, asiento en los espectáculos o excursiones en las escalas sin necesidad de aguardar largas colas. Esto y brazaletes interactivos, puntos de encuentro digitales, pantallas para previsualizar los destinos y hasta un probador de ropa virtual en algunas de las tiendas del barco. Eso sí, todo muy fácil de utilizar, para que no cunda el pánico entre los menos duchos con los asuntos tecnológicos. 

El MSC Meraviglia exhibe, además, otros rasgos que lo convierten en único. Por ejemplo, una suntuosa escalera central compuesta por cristales de Swarovski. O el MSC Yacht Club, que es algo así como una sala VIP ideada como un yate dentro del barco. O lo que llaman el promenade, una galería interior de estética mediterránea (al más puro estilo de Milán) agraciada con una pantalla LED que ocupa todo el techo y que va cambiando su efecto visual durante las 24 horas del día: una veces, un bello entramado clásico; otras, un impactante cielo estrellado… 

Por si fuera poco, este crucero hace del entretenimiento una de sus grandes bazas. A la vista está su gigantesco teatro (1000 m2) donde asistir a musicales tipo Broadway, o a funciones de flamenco, o incluso de música clásica. Aunque el gran hito es el espectáculo del Circo del Sol que tiene lugar dos veces al día en un salón diseñado en exclusiva para las necesidades de la famosa compañía. A saber: música en vivo, números acrobáticos… en definitiva, un despliegue único de imaginación. 

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