El sur de Portugal no solo es playa, a pocos kilómetros de la costa, en el Algarve occidental, está Monchique, una desconocida sierra que no solo es privilegiada por estar próxima al mar, también por sus valores naturales y perfecta para el senderismo, las rutas en bicicleta de montaña y la observación de aves. En aquí donde se emplaza el Macdonald Monchique Resort & Spa, un refugio pensado tanto para una tranquila escapada de bienestar como para unas vacaciones activas llenas de aventura o para unos días de descanso con la familia. Porque rodeado de bosques, el complejo combina la hospitalidad de un cinco estrellas de diseño moderno con un entorno virgen. 

En sus suites uno se siente como en casa, porque son grandes –unos 40 m2–, han sido decoradas con detalle, tienen dos baños y sentado en sus terrazas y balcones privados se contempla el mar o se disfruta de las vistas a las montañas que lo envuelven. Si el viaje es con los niños, el descanso es en las habitaciones familiares –pueden alojar dos adultos y dos niños y cuentan con cocina equipada– situadas en una zona especial, donde también hay zonas de juego, un área de deportes y ocio, clubs infantiles y juveniles y una piscina que cuenta con su propio snacl-bar. Todo pensado para los más pequeños.

Para los que no lo son está Sensorial Spa, inspirado en el Algarve, un lugar para el rejuvenecimiento y la relajación donde se puede optar por una gama de tratamientos individualizados con productos de la marca local, Monchique Cosmetics, cuyo secreto está en que utiliza el agua termal de la zona. Así todo queda en casa. Para la experiencia sensorial hay dos piscinas, salas de tratamientos, sauna salada del Himalaya, cueva de hielo, cabaña de fuente de vida, baño de vapor, gruta de aroma, tumbonas de mármol, zonas de relax VIP... Y para mantenerse en forma, un centro de fitness de última generación.

Cuando se trata de comer, en Macdonald Monchique Resort & Spa hay delicias gastronómicas para todos los gustos, y van desde los petiscos, las populares tapas portuguesas, de A Petiscaria a la alta cocina de Mon Chic, y no falta una pizzería y hasta un mercado y tienda gourmet. También hay un elegante bar de cócteles y varios bares en la piscina para unos días.

Más allá, hay que acercarse a la playa de Alvor, que queda a 20 minutos del hotel, es una de las más buscadas de todo el Algarve, un arenal abierto, rodeada de dunas y con todo tipo de instalaciones para completar unas vacaciones o una escapada a Portugal redonda.