Un viaje por el mundo (y con mucho gusto) en Tenerife
Aventurarse a conocer diferentes culturas culinarias, descubrir un mundo de exquisitos sabores y cautivar el paladar son motivos más que suficientes para emprender un viaje. En el hotel Bahía del Duque se puede disfrutar en diferentes espacios de todo un universo gastronómico.
Una inmersión en la cocina japonesa contemporánea. Esta es la apuesta más reciente del hotel Bahía del Duque de Tenerife, todo un oasis de exclusividad al borde del mar que acaba de abrir un nuevo restaurante, Sensu Kazan, sumándose a las otras propuestas gastronómicas que ofrece.
Situado en el jardín del lago del hotel, el chef Jaime Palmar presenta en su cocina abierta platos de sabores puros donde prima la calidad y el respeto a la materia prima. En su carta destacan especialidades como el sushi, el sashimi sobre hielo, el bogavante en tataki, mil creps o la robata japonesa. Especialidades que se pueden degustar en la terraza y en diferentes comedores –que evocan la sencillez de las casas japonesas tradicionales– maridadas con una selección de espumosos, vinos locales y del mundo con más de 150 referencias y un exclusivo sake bar.
Otra de las novedades del Bahía del Duque es el espacio Alisios Market Food, que tiene como hilo conductor el producto de temporada y la cocina estacional, un nuevo concepto de calidad y vanguardia de la mano del chef Lucas Ordóñez. Situado en la plaza central del hotel, se trata de un restaurante moderno, fresco y divertido que evoca un bucólico jardón y donde se ofrece una carta breve complementada con una larga pizarra de sugerencias confeccionadas a diario según el mercado. Pan Bao de cochino negro, pollo de corral al horno, tataki de atún rojo con sésamo, o papa negra con caviar Beluga son algunas de las propuestas de la carta.
El restaurante, abierto solo para cenas, está dividido en tres espacios: la terraza cubierta con vista al mar, el interior decorado como un antiguo mercado donde las frutas y verduras tienen su lugar y la zona de barra, donde los clientes pueden tomar un gin tonic o champán escuchando música. Una cuidada ambientación con elegantes tapicerías de colores vivos, mobiliario de formas clásicas y originales obras de artesanía.
Con ambas ofertas, el hotel Bahía del Duque suma nueve propuestas gastronómicas diferentes. El Bernegal es el lugar ideal para comenzar el día gracias a su espectacular terraza con vistas de La Gomera y al Atlántico de fondo, donde además de desayunos se sirve un exquisito servicio de cenas con buffet temático y show cooking de cocina internacional.
De ambiente relajado e informal es el Beach Club, perfecto para disfrutar de un almuerzo fresco de cocina mediterránea en la terraza acompañado de la brisa del mar. Y para degustar la sabrosa gastronomía mejicana o tomar un cóctel al atardecer está La Hacienda, ubicado en el paseo marítimo y con vistas sobre la playa del Duque.
La Brasserie es el lugar para probar las exquisitas sugerencias de la cocina gala del chef Pierre Résimont, cuyo restaurante L’Eau-Vive de Bélgica posee 2 estrellas Michelin. Y La Trattoria, con vistas a la plaza central del hotel, donde el chef Simone Millico hace un recorrido por la gastronomía italiana de norte a sur, pasando por la Toscana, tierra gastronómica y de vino por excelencia.
Enmarcado en el ambiente exclusivo de Las Villas, Las Aguas invita a probar la mejor fusión entre la cocina tradicional canaria y las técnicas más vanguardistas de la mano del chef Braulio Simancas. Y Sua lo más auténtico de la alta cocina vasca en un moderno espacio donde el chuletón de vacuno y el txakolí son los protagonistas.
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