Con el beneplácito del monarca o por deseo expreso, en los primeros años del siglo XX se levantaron en España una colección de hoteles con todos los lujos que desde su inauguración son no solo un emblema de la hostelería nacional y refugio de grandes personalidades. El Ritz de Madrid, el Alhambra Palace de Granada, el María Cristina de San Sebastián, el Miramar de Málaga, el el Real de Santander y el Alfonso XIII de Sevilla. Te mostramos seis alojamientos vinculados con el monarca en los que hoy es fácil sentirse como un rey. (Foto: SAR Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia y Familia Real. Hotel Ritz, Madrid).

Para descubrirlos uno a uno, sigue pasando página.

RITZ (MADRID)
Era un deseo del rey Alfonso XIII que Madrid tuviera un hotel mítico como se merecía una de las grandes ciudades europeas. Y, para alegría de los viajeros más exigentes y distinguidos, el deseo se hizo realidad en 1910. La gala de inauguración fue un gran evento al que asistió la familia real española, incluidos el monarca, la Reina Victoria Eugenia, la Reina madre y el presidente del Gobierno, José Canalejas. Con más de un siglo de vida, el Ritz es mucho más que un hotel, es un trozo de historia ubicado en el Triángulo de Oro que acoge a las más importantes casas aristocráticas, altos mandatarios y celebrities del planeta. Sus restaurantes y sus bares son aún hoy punto de reunión habitual de la alta sociedad española, así como su brunch del domingo. Alfombras tejidas a mano, muebles de época, ropa de cama bordada, elegantes baños de mármol y unas vistas al Museo del Prado son solo parte de sus credenciales.

MIRAMAR (MÁLAGA)
Nació como Hotel Príncipe de Asturias en 1926 y fue también el rey Alfonso XIII el encargado de inaugurar este increíble palacio modernista obra cumbre del arquitecto Fernando Guerrero Strachan. Hospital durante la guerra civil, luego hotel y más tarde sede de Justicia, se levanta en primera línea de la playa de La Malagueta y acaba de estrenarse como el primer cinco estrellas Gran Lujo de la capital de la Costa del Sol, propiedad de la cadena Santos. Sus doscientas habitaciones, que evocan el glamour de hace un siglo pero con las comodidades de hoy, regalan vistas al mar, pero también su amplio solarium y su terraza cocktail-bar. Y no faltan piscina climatizada, spa, gimnasio, sauna y una oferta de restauración –a partir de primavera sumará cinco restaurantes– como merece un lugar así. (Foto: Miguel A. Muñoz)

ALFONSO XIII (SEVILLA)
Entre la Puerta de Jerez, el Palacio de San Telmo y la Fábrica de Tabacos, el lujoso hotel Alfonso XIII es memoria de la ciudad señorial desde 1929, cuando se construyó para la Exposición Iberoamericana, aunque su inauguración oficial fue un año antes, porque el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia la hicieron coincidir con el compromiso de la infanta Isabel Alfonsa con el conde Juan Zamoyski. Tras una fachada historicista se han alojado una larga lista de personalidades que engranden la historia de este hotel donde el lujo cautiva nada más entrar en su vestíbulo. A la reina Victoria Eugenia da nombre su terraza –Ena, como se la conocía coloquialmente–, un espacio informal de aire contemporáneo pero que respeta el espíritu de este clásico alojamiento donde disfrutar de la innovadora propuesta de tapeo del chef catalán Carles Abellán.

MARÍA CRISTINA (SAN SEBASTIÁN)
Vinculado a la historia y la vida cultural de San Sebastián, este hotel inaugurado en 1912 por la misma Reina, a la vez que el treatro que lleva su nombre, ha visto pasar por sus estancias inspiradas en la belle époque a una larguísima pléyade de actores, actrices y directores de aura mítica, desde Bette Davis o Audrey Hepburn a Richard Gere o Mick Jagger, siendo como es un escenario más del afamado Festival de Cine. Alojados en una de sus espaciosas habitaciones y suites y sus salones con majestuosas columnas, retratos del siglo XIX, brocados de seda y espectaculares arañas es fácil sentirte una estrella, sobre todo al descender por la escalinata de este icono de la ciudad, aunque se no vaya embutida en un traje de alta costura. A media tarde o ya por la noche, un buen plan es pasar por el Dry Bar, un espacio con todo el glamour de antaño y perfecto para tomar alguno de sus sofisticados cócteles.

HOTEL REAL (SANTANDER)
La idea de construir el Hotel Real se le ocurrió a Alfonso XIII, por la necesidad de alojar en él al séquito que cada verano acompañaba a la familia real a Santander cuando disfrutaba de los llamados ‘baños de ola’ en la playa de la Magdalena. Inaugurado un año después, el hotel siempre ha estado vinculado a los grandes acontecimientos de la ciudad: cursos de verano de la Menéndez Pelayo, Festival de Música de Santander... Situado frente a la playa de los Peligros, domina la bahía desde lo alto de la colina en que se erige, rodeado de jardines, entre el casco histórico y El Sardinero. Salones de estilo francés, grandes ventanales, jardines, uno de los centros de talasoterapia más vanguardistas de Europa y una terraza inspiradora, la misma en la que Jorge Sepúlveda escribió “Mirando al mar soñé…”.

ALHAMBRA PALACE (GRANADA)
Fue en 1910 cuando el rey Alfonso XIII inauguró este hotel cuyos huéspedes tienen el privilegio de vivir la experiencia Alhambra en primera persona, situado como está a cinco minutos a pie de los palacios y jardines nazaríes y dentro de la propia ciudadela. Desde sus orígenes fue un referente de la hostelería porque sus diversiones no eran pocas: teatro, cinematógrafo, salones de juego… y eso atraía a un flujo constante de personalidades de la época: Falla, Lorca, Zuloaga… tiempo después fueron las estrellas de cine las que se enamoraron de este opulento hotel: Burt Lancaster, Lauren Bacall, Vivien Leigh… y ahí sigue, conquistando estrellas gracias a su suntuosa atmósfera árabe, a sus habitaciones de charm único, a la gastronomía andaluza de su restaurante y a sus terrazas y miradores donde ver embelesados caer la noche sobre la ciudad de Granada o Sierra Nevada.