Siete planes alocados para vivir Barcelona a tope
Un tour en helicóptero, un maridaje de vino y chocolate, una cena en la cima del teleférico o una sesión de peluquería con rock y gin-tonic incluidos. Hay muchas maneras de colarse por el lado más insospechado de la Ciudad Condal. Caprichos, excesos, excentricidades. Para poner los clichés patas arriba y vivir aventuras originales, alejadas de lo de toda la vida.
Unas veces vanguardista, otras tantas burguesas, con mucho de marinera y tremendamente urbanita. Barcelona es esa realidad poliédrica que devuelve una ciudad diferente desde el ángulo por el que se la mira. Pero también es esa metrópoli impredecible, ideal para tentar a la locura: volar todo lo alto que se pueda, jugar a escaparse sin hacerlo, permitirse un lujo sin igual. Estos son siete planes nada cuerdos para una escapada única:
UN PASEO DE ALTOS VUELOS
Sobrevolar la Ciudad Condal es una experiencia fascinante que aúna aire, mar y montaña. Seguir la línea de la playa, acariciar las agujas de la Sagrada Familia, circunvalar la Torre Agbar, acercarse al castillo de Montjuic y admirar a vista de pájaro el Camp Nou, el Parque Güell y la cuadriculada disposición del Eixample. Apúntate a un Skytour y disfruta de Barcelona como nunca antes lo habías hecho.
Más información: cathelicopters.com y barcelonahelicopters.com ofrecen este servicio. En recorridos de 10-12 minutos, desde 95 euros.
ENDÚLZATE EL DÍA
Que para eso está Xocoexperience, una de las múltiples propuestas de uno de los espacios de Barcelona más peculiares y desconocidos: el irresistible Museo del Chocolate que, si bien no es el único de la península (también hay otro en Astorga), sí está considerado un edén para golosos impenitentes. Aquí la gracia es armarse de gorro y delantal y manejar la manga pastelera para elaborar bombones atípicos con los más variopintos ingredientes. Eso y los talleres de pastelería para niños y los maridajes de chocolate y vino (o ¿por qué no? cerveza) y las jornadas de puertas abiertas para descubrir los secretos del cacao.
Más información: El Museo del Chocolate (Museu de la Xocolata) está en Carrer Comerç, 36 museuxocolata.cat
CENA CON LAS ESTRELLAS
Con las estrellas del firmamento, sí. Porque estas veladas especiales tienen lugar en el Observatorio Fabra, emplazado en la montaña del Tibidabo. Un plan que combina la divulgación científica y la observación astronómica con una experiencia gourmet al aire libre, bajo un cielo que parece alcanzarte. La cena, ideada por un reconocido chef, se sirve en la terraza, para después visitar las instalaciones, contemplar astros, planetas y nebulosas, y concluir con una conferencia a cargo de un experto en la materia.
Más información: Las cenas con estrellas se realizan de martes a domingo hasta el 9 de octubre. Se recomienda reservar con anticipación. Camí de l'Observatori, s/n. soparsambestrelles.cat
NAVEGANDO HACIA LA PUESTA DE SOL
El atardecer desde el Mediterráneo, cuando el horizonte de Barna se torna rojo de pasión, es el momento más mágico, romántico y fotogénico que puede regalarnos esta ciudad. Por eso navegar a bordo de un velero en esa hora bruja del crepúsculo es un plan que no decepciona. Y mucho menos si se completa con un baño en alta mar en la más bella intimidad, música chill out en cubierta y un copa con snack para hacer la travesía más llevadera. El resto será sentir la brisa marina y el azote del viento en las velas.
Más información: La empresa Barcodealquiler.com ofrece paseos en velero con una duración de un par de horas. Las salidas son desde el Port Olimpic. Desde 145 euros por persona.
JUEGO DE ESCAPE
La cosa es así: te citan en una vivienda desconocida del barrio de Gràcia y te ofrecen ser protagonista de una aventura en la que la única forma de escapar es recopilando pistas, buscando objetos, resolviendo enigmas. Así es Roomin (Room Escape Barcelona), un juego de escapismo para poner a prueba la lógica y la destreza. Dicen los organizadores que es emocionante pero no peligroso, desafiante pero no imposible. Un reto que tiene que ver con el ocio activo relacional (actividades que se basan en la imaginación y las relaciones sociales potenciando la inteligencia y el trabajo en grupo) y con el que la adrenalina sólo puede dispararse.
Más información: Para vivir la experiencia de Roomin se necesita un equipo de 2 a 5 personas que, en unos 60 minutos, tendrán que buscar la salida y escapar. Desde 50 euros. roomin.es.
CORTE DE PELO CON ROCK Y GIN TONIC
¿Quién dijo que ir a la peluquería es sinónimo de tediosas esperas devorando revistas del corazón? Nada de eso acontece en La Perrockia, un lugar fuera de todo convencionalismo donde lo mismo te hacen un alisado keratina que te agasajan con un recital poético o con un vibrante concierto. Y todo ello mientras degustas un gin tonic. Por algo el lema de esta suerte de espacio multidisciplinar con una estética muy almodovariana esalgo así como Rock And Hair. Tratarse el pelo, sí, pero con un toque más divertido. Por ejemplo, el tercer sábado de cada mes ofrecen un Vermut Perrockiano.
Más información: La Perrockia está en Carrer del Francolí, 60.
UN CAPRICHO CON VISTAS
Una experiencia gastronómica de 360º dirigida a aquellas personas que no escatiman en lujo. Se trata del restaurante Torre de Alta Mar, que corona el Teleférico del Port Vell, construido en 1929 con motivo de la Exposición Universal. Un espacio vanguardista donde los haya, emplazado a 75 metros con vistas soberbias a la ciudad, donde se sirve creativa cocina mediterránea en un amiente de lo más cosmopolita. Pescados fresquísimos, carnes nobles y exquisiteces como caviar y trufas mientras Barcelona desfila a tus pies.
Más información: Torre de Alta Mar está en Passeig de Joan de Borbó, 88. torredealtamar.com
