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De paseo por Liubliana, la capital verde europea

Su alta conciencia ambiental y su orientación a la sostenibilidad le han valido este título a la capital de Eslovenia, agraciada con grandes espacios verdes, con huertos que motean el paisaje urbano y con una nueva hornada de mercados y restaurantes que apuestan por lo ecológico como mandamiento de vida. Repasamos por qué esta ciudad bella, amable y dinámica es también el referente de lo ‘green’

by Noelia Ferreiro

Tiene espíritu mediterráneo pero corazón germánico, ritmo de pequeño pueblo pero latido cultural de metrópoli cosmopolita. Liubliana es, además, una ciudad sostenible, orgánica y saludable, como prueba su designación como Capital Verde Europea de 2016. Un galardón que reconoce sus esfuerzos para mitigar el cambio climático y dotarse, en muy poco tiempo, de grandes espacios a cielo abierto, agua potable en todas las esquinas y un centro histórico a la orilla del río, libre del ruido de los motores. Esto es lo que no debes perderte para seguir su pista eco-friendly.

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Devorar el corazón medieval
El mismo que solía estar atestado de coches y buses, y que hoy está reservado a peatones y ciclistas. El casco viejo de Liubliana comienza en la Plaza Presernov, bajo la estatua del poeta France Preseren y junto al icónico Puente Triple del omnipresente arquitecto Plecnik. Desde aquí todo es perderse sin rumbo. Recorrer las calles empedradas de la parte más antigua (desde el Ayuntamiento a la Plaza Vieja) entre impecables casas de colores y coquetas galerías de arte. O emprender un paseo a la vera del río Liublianica, flanqueado de animadas terrazas a la sombra de árboles frutales. O más allá del puente Hradetski, contagiarse del ambiente bohemio del embarcadero de Trnovo, en cuyas escaleras de piedra (también obra de Plecnik) se congregan los jóvenes al caer la tarde para tocar la guitarra. Y si tanta caminata acaba por agotarte, sólo hay que llamar a los Kavalir (lpp.si/en/information-bus-arrivals/kavalir) y acudirán a tu encuentro. Se trata de cuatro vehículos de electricidad gratuitos, disponibles para la parte peatonal.

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Descubrir Prule en bicicleta
A un paso del centro, muy cerca del Archivo, aguarda este reducto de casas bajas como una aldea solitaria y tranquila. Sin turistas y sin su ruido pertinente, recorrer sus calles de arquitectura típica pasa por trasladarse a una suerte de isla con tan sólo pequeños cafés y lustrosos huertos urbanos. Si alquilas una bicicleta (bicikelj.si/) la primera hora te saldrá gratis.

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Disfrutar de sus zonas verdes
Tres cuartas partes del territorio de Liubliana están formadas por áreas naturales y un total de 1.400 hectáreas declaradas bosque valioso. Con semejante carta de presentación, el título de Capital Verde apenas necesita motivos. Por si acaso podemos añadir el impulso que ha dado la ciudad en materia de sostenibilidad: más de 2.000 árboles plantados, fuentes con agua potable a cada paso y basureros subterráneos en ciertas calles principales. Para disfrutar del aire más puro, nada como visitar alguno de sus cuatro parques, inmersos en el área urbana. Especialmente el Tivoli, el más frecuentado por los locales, con especies protegidas de flora y fauna y un Jardín Botánico que figura entre los más antiguos de Europa.

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Subir al castillo
Visible desde toda la ciudad, el castillo medieval es un hito de la capital eslovena al que se puede acceder caminando o en funicular. Es también el lugar donde admirar la mejor panorámica de ese cinturón verde que la envuelve, con los Alpes Julianos de fondo. En los bajos descansa el Teatro de Marionetas, mundialmente conocido. Y arriba, en la explanada, tienen lugar actividades culturales como cine bajo las estrellas, teatro y exposiciones. Además, se pueden saborear platos locales en el restaurante Na Gradu (nagradu.si/en/).

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Degustar su saludable gastronomía
Porque también en este apartado la ciudad presume de su lado más bio. Para ello está el Mercado Central en un edificio de Plecnik (desde fuera se semeja a una muralla medieval mientras que dentro recuerda a la Gracia clásica) con los contiguos tenderetes al aire libre de frutas y de verdura. También en este espacio, cada viernes, tiene lugar la Odprta Kuhna o Cocina Abierta (odprtakuhna.si/en/), donde restaurantes de toda Eslovenia ofrecen un menú saludable en puestos en plena calle. Organic Garden (organic-garden.eu/), por ejemplo, propone comida vegetariana, mientras que Green Republic (gajbicasadja.si/) sirve deliciosos smoothies completamente naturales.

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MUY PRÁCTICO 

No existen vuelos directos desde España a Liubliana. La forma más común de llegar es la de volar a Venecia, para lo cual existen distintas compañías (Iberia, Vueling, Air Europa, Ryanair…). Una vez allí hay que contratar un traslado privado a través de Go Opti (goopti.com/es/) que realizará el trayecto en unas dos horas y media, y por menos de 50 euros. 

Un alojamiento ideal (sobre todo para las familias) es el Antiq Palace Hotel & Spa (antiqpalace.com/), un lujoso hotel emplazado en palacio del siglo XVI en el corazón de la ciudad. Sus suites y habitaciones-boutiques son una especie de espaciosos apartamentos con una decoración elegante.

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