Doce destinos de Brasil en imágenes para maravillarse

by hola.com

Playas paradisíacas y salvajes, cascadas poderosas, selva amazónica, inmensas bahías, bosques tropicales, dunas y lagunas. Brasil es un inmenso cofre que guarda grandes tesoros. Este año, además, es el centro de todas las miradas, porque Río de Janeiro acogerá en verano los Juegos Olímpicos. Nosotros preferimos detener nuestros ojos en sus maravillas, especialmente las naturales, que son las que hacen de este país, casi un continente de naturaleza desbordante. Desde las cataratas de Iguazú hasta el archipiélago de Fernando de Noronhoa, que reúne a algunas de las playas más sublimes, y desde las dunas de Jeriocoara al parque de Lençois Maranhenses, te presentamos un catálogo que las joyas brasileñas.

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CATARATAS IGUAZÚ
La catarata más ancha del mundo ofrece uno de los espectáculos más formidables de la naturaleza, donde el Iguazú se desploma por un precipicio de más de tres kilómetros de anchura. No hay nada igual en otro lugar del planeta. Es un tópico compararlas con las del Niágara, pero no tiene sentido, porque las primeras son una vez y media en altura y el cuádruple en anchura. Copy: Embratur

 

FERNANDO DE NORONHOA
Ubicado a 350 kilómetros de la costa del estado nororiental de Pernambuco, Fernando de Noronha es un santuario de tortugas marinas y delfines giradores. El archipiélago cuenta con algunos de los mejores puntos de buceo y surf en Brasil, además del que reúne algunas de sus playas más sublimes. El impresionante Morro de Pico aflora en esta playa apartada del archipiélago. Foto: Antônio Melcop

 

RÍO DE JANEIRO
Resulta difícil no coincidir con quienes consideran la bahía de Guanabara como la más espectacular que adorna el planeta. Su inmensidad -tan grande que sus descubridores la confundieron en un principio con la desembocadura de un gran río- queda ampliamente superada por la belleza que derrocha su escenografía de vegetación, islas y morros altísimos diseminados a lo largo de una barbariedad de kilómetros por los que la Cidades Maravilhosa se asoma al Atlántico. Foto: Embratur

 

FORTALEZA
Fortaleza es una ciudad de eterno verano en el noreste de Brasil, además de la capital del estado de Ceará. De día o al atardecer, garantiza días de playa en un mar verde azulado, de noche es una de las más animadas del país, como no podía ser de otro modo en esta metrópolis moderna. Foto: Christian Knepper-Embratur.

 

PARATY
Enclavada entre las montañas selváticas y el Atlántico y a 250 kilómetros al sur de Río, Paraty es uno de los secretos peor guardados de Brasil. Su casco histórico apenas es una cuadrícula de calles rectilíneas y empedradas, casas de planta baja de vivos colores y un buen número de iglesias, pero conforman una de las joyas coloniales del país, además del lugar favorito de veraneo para cariocas y paulistas. Foto: Alexandre Campbell.

 

SELVA AMAZÓNICA
El más caudaloso de los ríos del planeta y su amenazada selva, que atesora una enorme biodiversidad, está considerada el gran pulmón de la tierra. Adentrarse en barco por su asfixiante frondosidad es toda una experiencia para explorar este territorio de superlativos que es el Amazonas. Foto: Priscila Santos-ICMBio.

 

LENÇOIS-MARANHENSES
Este parque nacional es una verdadera perla de Brasil. Un desierto al borde del Atlántico con hileras infinitas de dunas de arena separadas por lagunas de agua de lluvia tropical que al atardecer resultan aún más espectaculares. Foto: Werner Zotz.

 

SAN MIGUEL
San Miguel es una de las 13 misiones que, en la frontera entre Brasil y Argentina, fundaron los misioneros jesuitas, cuando exploraron la región en el siglo XVIII. Hoy el conjunto está declarado Patrimonio de la Humanidad. Foto: Embratur.

 

PELOURINHO
Pelourinho es el centro histórico de la ciudad de Salvador, en el estado de Bahía. Sus calles fotogénicas cuentan con edificios de colores llamativos, muchos de los cuales poseen fachadas de estuco. La ciudad colonial es una convergencia de culturas europeas, africanas e indígenas. Foto: Christian Knepper/Embratur.

 

JALAPAO
En el estado de Tocantins, este parque es uno de los destinos ecoturísticos del país. Un lugar árido pero salpicado de oasis, cuyo paisaje lo conforman sus dunas de color naranja que alcanzan los 40 metros de altura, cascadas espectaculares como Antiguo y Formiga, ríos de aguas cristalinas y grandes mesetas, además de pueblos, como pueblos tradicionales, como Mumbuca, donde adentrarse en la cultura local. Foto: Embratur.

 

JERICOACOARA
Este paraíso natural ubicado en el parque nacional del mismo nombre, en el estado de Ceará, combina dunas e interminables playas que, gracias además a sus particulares vientos, lo convierten en un lugar ideal para la práctica de deportes como el windsurf y el kitesurf. Foto: Wagner da Silva-Embratur.

 

BONITO
Para aquellos que buscan ecoturismo y turismo de aventura Bonito es el destino perfecto. Ubicada a 300 kilómetros de Campo Grande, la capital del estado de Mato Grosso do Sul tiene cascadas, grutas, aguas cristalinas y paisajes ideales para practicar trekking, rafting y hacer avistamiento de aves y bucear en excepcionales acuarios y pozas naturales. Foto: Embratur.