Burdeos, mucho más que la capital mundial del vino
Está a mano desde cualquier lugar de España y, pese a ello, sigue siendo una gran desconocida para la mayoría y eso que tiene encantos a rebosar, desde un casco antiguo repleto de tesoros arquitectónicos a su fachada fluvial o los viñedos y bodegas donde nace el vino que ha hecho famosa a esta tierra.
En las márgenes del Garona, en el barrio en construcción de Bassins à Flot, Burdeos tendrá en 2016 su monumento contemporáneo emblemático, como en Bilbao el Guggenheim, por supuesto, vinculado a su producto de referencia. Una enorme torre de cristal de formas redondeadas acogerá la Ciudad de las Civilizaciones del Vino, coronada por un mirador desde el que se podrá contemplar una panorámica de Burdeos y sus viñedos a vista de pájaro. Eso será dentro de dos años, mientras tanto, esta ciudad francesa tiene atractivos más que suficientes para una escapada de fin de semana, así se entiende que la Unesco la haya incluido en su Lista de Patrimonio Mundial. Las antiguas y pintorescas callejuelas del barrio de Saint Pierre, corazón histórico de la ciudad; su maravilloso monumento a la elegancia, el Gran Teatro; la Plaza de la Bolsa con el espejo de agua más grande del mundo, los cruceros por el río Garona; la famosa rue Sainte-Catherine para las compras, y, por supuesto, a su alrededor, el viñedo más prestigioso del mundo lo dejan muy claro.
Junto a los palacios de la ópera de Versalles y Turín, el Grand-Théâtre es una de las salas de espectáculos del siglo XVIII más bellas del mundo / ©Thomas Sanson.
En bicicleta por sus orillas o a bordo de un crucero, hay otras formas de aproximarse a la ciudad, a sus viñedos y al estuario del Gironda / © Vincent Bengold.
La Plaza de la Bolsa es el emblema de Burdeos desde hace siglos. Frente a ella se encuentra el espejo de agua más grande del mundo, una espectacular obra que alterna efectos de espejo y niebla y que tanto de día como de noche resulta extraordinaria / © Christophe Bouthe.
Fiesta del Vino de Burdeos / © Gilles Arroyo
Vista panorámica de Burdeos, la ciudad francesa que desde 2007 figura en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco / © Thomas Sanson.
El Centro Contemporáneo de Artes Plásticas (CAPC) permite recorrer la historia del arte, la música y la creación contemporánea a través de más de mil obras ubicadas en un edificio industrial del siglo XIX / © F. Deval - Mairie de Bordeaux.
Una visita a Burdeos debe incluir una visita a alguna tienda del vino que se encuentran por el centro de la ciudad, algunas de ellas lugares exclusivos en los que degustar los caldos de esta tierra © Gilles Arroyo.
Terrazas en el barrio de Saint Pierre, el corazón histórico de la ciudad, con sus antiguas y pintorescas callejuelas / © François Poincet.
La ciudad regala todo tipo de delicias gastronómicas situada como está en el epicentro de todas las especialidades del sudoeste: foie gras de las Landas, ostras de la Cuenca de Arcachon, fresas del Périgord, ternera de Bazas…, todas ellas acompañadas a la mesa por los vinos de Burdeos / © Alain Benoit.
En Burdeos, el viñedo es tan extenso que no hay una sino seis rutas del vino. Médoc, Sauternes y Graves, Saint-Emilion Blaye y Bourg, Burdeos y Entre-deux-Mers. La sexta es la ciudad de Burdeos, puerta de entrada del viñedo / © Vincent Bengold.