Playas para empezar un largo verano en la costa de Barcelona
De Sitges a Calella pasando por Castelldefels o Premià de Mar. Un recorrido en imágenes por este litoral bañado por el Mediterráneo que parece inventado para el recreo.
Hay quien busca playas kilométricos por los que pasear horas y horas, otros recónditas, en entornos naturales vírgenes, también están los que quieren tenerlo todo a mano y necesitan que estén dotadas con todos los servicios, las preferidas por las familias; otras son las que reúnen a los jóvenes que quieren dar suelta a su energía y se atreven con todo tipo de deportes acuáticos. En Costa Barcelona hay playas para todos los gustos. Y nosotros te mostramos en esta fotogalería un catálogo de localidades costeras en las que pasar unas inmejorables vacaciones.
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En esta playa de Calella llaman la atención las grandes rocas que hay en el mar y que sirven de barrera natural al arenal, dividiéndolo en dos sectores con acceso independiente.
La playa de Castelldefels es una larga lámina de arena fina situada a unos 18 km al sur de la ciudad de Barcelona, entre dos sistemas naturales bien diferenciados: el delta del río Llobregat, con sus marismas y carrizales, y el macizo calcáreo del Garraf.
Playa Grande, con 1,5 kilómetros de longitud, es la playa principal de Calella y conocida porque es el lugar de toda la costa del Maresme donde se celebran las mejores fiestas. A la derecha, playa de Sitges, una de las localidad más frecuentadas de toda Cataluña y que, a diferencia de otras localidades de costa, permanece activa durante todo el año.
La playa de Castelldefels la primera del área metropolitana de Barcelona que cuenta con una zona para la práctica del kitesurf, una modalidad deportiva que combina el surf y la vela.
Atardecer en la playa de Castelldefels, se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos, bañarse en las tranquilas aguas del Mediterráneo, tomar el sol y pasear plácidamente.
Chiringuito en la playa de Vilassar de Mar, a 20 minutos del centro de Barcelona y donde disfrutar de una velada de lo más animada en la misma arena.
Mirador de esculturas del Museo Maricel, un antiguo hospital gótico transformado a principios del siglo XX por Miguel Utrillo por el millonario estadounidense Charles Deering y asomado al mar. En el centro de Sitges, está repleto de muebles renacentistas, tallas barrocas, retablos góticos, instrumentos musicales o esculturas noucentistas.
Atardecer en Cala Balmins, en Sitges, una de las 16 amplias y doradas playas del municipio que se suceden a lo largo de sus cuatro kilómetros de costa. A su calidad se une un acendrado cosmopolitismo, con usuarios de múltiples nacionalidades.
La característica silueta de la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, con sus dos torreones desiguales, mira hacia el paseo marítimo, componiendo una de las estampas más clásicas de Sitges.
Premià de Mar, en el municipio del Maresme, celebra su fiesta mayor en la primera quincena del mes de julio con fuegos artificiales en la playa y recreando una de las etapas históricas más conflictivas del Mediterráneo, los ataques de los piratas a las poblaciones costeras.
En la comarca del Maresme, Malgrat de Mar cuenta con una amplia y larga extensión de playa arenosa de gran calidad en su franja litoral, certificada con la Bandera Azul repartida en varias arenales: de L’Astillero, Malgrat Centre, La Conca y la Tordera.
Casi dos kilómetros y medio de extensión tiene esta playa semiurbana situada en Santa Susanna. Su arena dorada y oleaje moderada la convierte en un destino ideal para familias.
La capital de la comarca del Garraf, tiene en el mar y en su vocación mediterránea, una parte muy importante de sus propias señas de identidad.
El día central de la Fiesta Mayor de Vilafranca del Penedès se celebra la Diada de Sant Fèlix, el día 30 de agosto, una fiesta castellera que reúne a las mejores colles del panorama casteller del momento para levantar sus mejores castillos, torres y pilares.
