La vuelta al mundo en 10 puestas de sol
De la bahía de Río de Janeiro a la isla maltesa de Gozo, pasando por Estambul, Eslovenia o los molinos de Holanda. Una colección de imágenes espectaculares a la mágica hora del ocaso.
Las puestas de sol son un verdadero regalo que brinda la naturaleza. Y como tal son irrepetibles, porque aunque mil veces se pueda volver al mismo lugar nunca volverá a repetirse idéntico atardecer, algo siempre habrá cambiado. En hola.com hemos seleccionado algunas de las más bellas fotografías del ocaso tomadas en distintos lugares del mundo. Viajamos de un lado a otro del planeta para mostrarte estas imágenes llenas de color de lo más cautivadoras. Pueden ser o no las mejores, pero desde luego son las que nos han llamado más la atención. Ahora… ¡a disfrutar!
El singular paraje natural del lago glacial de Bled, en Eslovenia, parece sacado de un cuento. A la sombra de los Alpes Julianos, sus aguas abrazan una pequeña isla coronada por la iglesia de Santa María de la Asunción, escenario de una leyenda conmovedora.
La bahía de Guanabara es una de las más espectaculares del planeta. Mucho más al caer el sol, con el Cristo Redentor dominando la panorámica. Su inmensidad queda ampliamente superada por la belleza que derrocha su escenografía de vegetación, islas y morros altísimos diseminados a lo largo de una barbaridad de kilómetros por los que la Cidade Maravilhosa se asoma al Atlántico.
Estos desaliñados antílopes de cabeza de bisonte y cuerpo de gacela, condenados a vagar eternamente en busca de pastos frescos, protagonizan cada año la última gran migración de fauna del planeta, desde el Serengueti, en tierras de Tanzania, a Masai Mara, en Kenia, donde la densidad de vida salvaje hace de la reserva más famosa de Kenia, un plato fuerte para los amantes de la Naturaleza. Al atardecer el espectáculo resulta más increíble aún.
Si se tiene la suerte de asistir a uno de esos atardeceres rojos que se gasta Estambul, con sus mezquita de Santa Sofía iluminada por los últimos rayos de sol, será fácil entender por qué al Cuerno de Oro, ese tajo de agua que acota su parte más vieja y monumental, le pusieron este nombre.
Dos veces al día el Mont Saint-Michel, con su pueblo fortificado y su fabulosa abadía gótica, se convierte en isla por obra y gracia de las mareas. Si ya de por sí tiene suficiente atractivo este risco francés declarado Patrimonio de la Humanidad, mucho más cuando la cercan las aguas y su escarpado laberinto luce iluminado en cuanto la noche se echa encima / Foto: Le Rouge.
En Holanda hay más de mil molinos de viento repartidos por todo el territorio y es fácil toparse con alguno en cualquier recorrido, pero los más recomendables para la visita son los de Kinderdijk, Zaanse Schans y los molinos de Schiedam, especialmente cuando se pone el sol.
Durante casi doscientos años, los habitantes de Rikuzen Takata, en Japón, plantaron más de setenta mil pinos a lo largo de su playa, en la desembocadura del río Kesen en el océano Pacífico. Al lugar se lo conocía por el sobrenombre del “Hawai japonés”. Pero tras el tsunami de 2011 que arrasó la costa noreste de Japón solo sobrevivió este árbol, convertido en un símbolo de esperanza para los supervivientes / Foto: Tsuyoshi Matsumoto-AP Photo.
La han elogiado por ser la ciudad más amigable del mundo, por sus bellezas naturales, sus playas bien protegidas del mar abierto, su misticismo, sus expresiones culturales, por ser un pintoresco lugar lleno de colores, sabores, aromas, leyendas y sueños. Así es lógico que Puerto Vallarta sea uno de los mejores destinos de vacaciones de México.
Aunque sobrevolar en helicóptero el Gran Cañón del Colorado, en el estado norteamericano de Arizona, es tal vez la mejor opción para admirar su inmensidad, los miradores que se asoman a él son una excelente alternativa para abarcar desde una posición privilegiada una de las maravillas naturales del mundo.
Acantilados de belleza singular, impresionantes pueblos fortificados, una rica gastronomía y mucha paz esperan al viajero en esta bellísima islita verde del archipiélago de Malta que sigue fiel a su espíritu marinero y rural.