Dubái también tiene un lado español

by hola.com

Es una de las ciudades más sorprendentes del siglo, un destino turístico en plena explosión, y resulta que en Dubái se está poniendo de moda el sabor español.

Sus últimas aperturas no dejan lugar a dudas. El mes pasado abrió Salero Tapas&Bodegas, la apuesta española del hotel Kempinski Mall of the Emirates, conocido internacionalmente por tener vistas a las únicas pistas de nieve (artificial, por supuesto) existentes en el desierto.

Konstantin Zeuke, director general del hotel, nos cuenta que se dieron cuenta de que “había una demanda de auténtica comida española en la ciudad”. Así que contrataron al chef Álvaro Roa para que creara la carta. Pero en Salero no sólo la comida y bebida es española, también lo son la música y el diseño del local. Cuenta con actuaciones en directo de guitarrista y bailora todos los miércoles y, cuando no es miércoles, suena música española de lo más actual. Está pensado para que sirva de punto de encuentro para los expatriados españoles.

El hotel se encuentra pegado al centro comercial Mall of the Emirates, el segundo más grande del mundo (el primero, por cierto, también está en Dubai) y es un punto obligado de los ciudadanos de los Emiratos, especialmente los fines de semana. Esto convierte un rato el 'hall' en una experiencia fascinante para explorar los gustos locales. Por supuesto, el té y los dátiles de cortesía en un majestuoso escenario de mármol y lámparas de cristal contribuyen a crear la atmósfera perfecta para dejarse fascinar por el encanto de los Emiratos.

 


Otro de sus puntos fuertes es el excelente y amplísimo desayuno que se puede disfrutar en la terraza de la piscina, es casi como una vuelta al mundo gastronómico. Hay zona de zumos donde licuan la fruta al momento y también cocina en la que preparan huevos y tortitas al gusto. No faltan los dulces locales ni platos calientes del sudeste asiático y, por supuesto, se respeta el paladar occidental.

La segunda apertura española es un clásico muy conocido para los que veranean en Mallorca. Puro Palma nació en Mallorca y el concepto ha resultado ser tan internacional que ha llegado a Dubái con el nombre de Purobeach Urban Oasis, un auténtico oasis en plena zona del World Trade Center. Se encuentra en el hotel Conrad Dubai, que tiene 48 plantas, así que si te alojas allí, cuanto más alto estés, mejor será la vista. Purobeach Urban Oasis está en la planta sexta y te asegura un 'after work' muy lleno entre semana ya que está en pleno centro financiero. La hora punta del fin de semana, en cambio, es para el 'brunch'. Con DJ residente, piscina, cócteles y comida se aseguran que todas las tumbonas están reservadas en un ambiente internacional y muy 'fashion'. Recuerda que allí el fin de semana es viernes y sábado.



Dubái continúa siendo para los españoles un lugar de negocios o bien de paso para llegar al destino final, pero esta ciudad ofrece mucho más y bien merece una visita con tiempo. De hecho, su objetivo es recibir 20 millones de turistas en el 2020 y no paran de construir para crear los alicientes turísticos necesarios.

 Tienen la torre más alta del mundo, el hotel más exclusivo del mundo, el centro comercial más grande del mundo y el segundo también, se está construyendo un parque de Universal y sus playas tienen arena fina y mar cristalino. Se enorgullecen de que su ciudad entre continuamente en el libro de los récords y, de hecho, 20 de los 100 edificios más altos del mundo están en Dubái y la vecina Abu Dhabi. No hay que olvidar que se trata de una nación con 42 años de historia, lo que lo hace aún más curioso.

Dubái está a siete horas en vuelo directo desde Madrid o Barcelona, tiene buen clima todo el año (aunque los meses de verano es mejor evitarlo por el fuerte calor) y bastante que ver. Si te preguntas qué hacer en Dubai, puedes comprar, por supuesto, y no sólo en sus gigantescos centros comerciales; cruzar en Abra entre las orillas de Shindagha y Al Ghubaiba; perderte en sus zocos o visitar en un día los emiratos vecinos. No digas no a las excursiones turísticas porque subir por las dunas en un todoterreno, 'quad' o 'booggie' no tiene precio. Además, estas excursiones se hacen al anochecer, con lo que el contraste del color de la arena y el cielo azul hacen la experiencia inolvidable.

 

 

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