Escapada a Oviedo, la ciudad de la Reina Letizia
Seguimos sus pasos por la capital del Principado de Asturias, una ciudad en la que, ya sea por sus compromisos oficiales o por ocio, siempre encuentra refugio. En ella se siente en casa.
En noviembre de 2003 el compromiso real entre el entonces Príncipe Felipe y Letizia Ortiz cambió por completo la vida de esta asturiana. Ella misma lo expresaba con estas palabras apenas veinticuatro horas después del acto de pedida de mano: “Me abruma saber que se fijan en todo lo que hago, en lo que digo y en cómo lo digo". Y, se podría añadir, también en los pasos que doy. Tanto fue así que, a raíz del compromiso se creó una ruta por Oviedo siguiendo su huella por la ciudad que la vio nacer. Hoy, la ruta ha perdido vigencia, pero no la invitación a descubrir esta monumental capital por la que doña Letizia siente un cariño especial. Su valioso patrimonio, entonces y ahora, sigue vinculado a ella y a sus recuerdos.
La ruta podría comenzar en el Teatro Campoamor. Símbolo cultural de Oviedo, es uno de los teatros más reconocidos internacionalmente, pero es, sobre todo, sede desde 1981 de la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, un evento al que, desde hace ya nueve años, doña Letizia acompaña a Don Felipe haciendo gala de sus sofisticación y glamour.
El teatro abre sus puertas en uno de los espacios más vivos de la ciudad, la plaza de la Escandalera, que conecta con el eje comercial de la Calle Uría y es punto de encuentro entre el pasado histórico de las antiguas murallas y la ciudad moderna. Fue en esta plaza donde se tomaron las primeras fotografías del paseo que los entonces Príncipes realizaron en visita privada el 30 de enero de 2004, cuando juntos acudieron a Asturias a celebrar el cumpleaños de Don Felipe.
Antiguo hospicio y hospital de indigentes, otro de los escenarios de los Premios Príncipe de Asturias es el Hotel de La Reconquista, el lugar donde cada año se reúnen los distintos jurados y donde se hospedan Don Felipe y Doña Letizia junto con las importantes figuras de las Ciencias, la Economía, la Cultura, las Artes o el Deporte que participan en la ceremonia y en los numerosos actos que convierten esos días a Oviedo en la capital cultural de España. Pero es que, además, fue en este hotel donde se tomó la primera fotografía conjunta de ambos el 24 de octubre de 2003, en el marco de la entrega de estos galardones. La visita continuaría después en el restaurante Corrada del Obispo, junto a la plaza llamada Corrada del Obispo.
Presidiendo el casco antiguo, que concentra la esencia de Oviedo, y delimitada por un conjunto de nobles palacios y edificios, se encuentra la catedral, que alberga entre sus tesoros, la Cámara Santa, donde se custodian las Sagradas Reliquias. El paseo continúa por la plaza Porlier, desde la que se observa el edificio histórico de la Universidad de Oviedo, hasta llegar a la plaza de la Constitución, donde se encuentra el Ayuntamiento, y después a la plaza porticada de El Fontán, el rincón más típico de Oviedo, que forma un conjunto monumental con el Arco de Zapatos, la Casa de las Comedias y el palacio del Marqués de San Feliz.
Próximo al casco antiguo de la ciudad está el Bulevar de la Sidra, con la calle Gascona como una de las de mayor tradición de la capital del Principado. Pero Doña Letizia prefirió en alguna de sus últimas visitas a Oviedo optar por la calle Vetusta, durante se encuentra la sidrería Serafín, el lugar elegido para una cena tranquila después de los premios del año 2013. La noche continuó después, no muy lejos de allí, en la cafetería Enboga, donde degustó junto a sus acompañantes lo mejor de la carta: ensalada de ahumados, cazuelas de pulpo, gambas y almejas; callos, bacalao y rabo de toro, además de combinados, cócteles, refrescos y mojitos.
Muchos otros lugares quedan en el recuerdo de Doña Letizia, aunque no sean los más turísticos, como la iglesia de San Francisco de Asís, donde fue bautizada el 29 de septiembre de 1972; la iglesia del Cristo de las Cadenas (en el barrio de El Cristo), donde recibió su Primera Comunión y contrajeron matrimonio sus padres; el colegio público La Gesta, donde estudió hasta los 13 años; o el pub La Santa Sebe, uno de los hugares históricos de la movida ovetense. Y estamos seguros que también otros turísticos como San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco, joyas del arte prerrománico situadas en las laderas del monte Naranco, colindante a la ciudad, y concebidas como parte de un palacio de recreo para los reyes astures.
Y como punto y final, hay que rematar la jornada probando las ‘Letizias’, un dulce elaborado a base de pasta brisa y un relleno de almendra y yemas escaldadas, cubierta con una yema tostada y rematada con una corona de chocolate, que la pastelería Asturias (Covadonga, 24) creó en su honor. Un dulce recuerdo para despedir una escapada a esta ciudad que ocupa un lugar privilegiado en el corazón de la Reina Letizia.
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