Dos días pedaleando por el valle del Loira
Podrían ser muchos más, porque la ruta tiene más de 800 kilómetros de senderos transitables, pero este es un pequeño aperitivo para una escapada familiar en bicicleta.
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Viñedos, pequeños pueblos con mucho encanto, castillos con empaque… Pedalear por la ruta en bicicleta más larga de Francia bordeando la orilla de este río de aguas tranquilas tiene estas sorpresas. Así que lo mejor será subirse a una bicicleta y empezar, por ejemplo, en la provincia de Touraine. Dos días con los niños por esta alfombra verde haciendo deporte es la mejor propuesta para despedir el verano.
El itinerario tiene como punto de partida Tours y Azay-le-Rideau como meta, 35 kilómetros de suave recorrido en el que irán desfilando ante los ojos paisajes, enclaves y un patrimonio cultural y arquitectónico de lo más sorprendente.
Día 1: De Tours a Villandry (21 km)
Para empezar, una visita de lo más cultural, porque Tours es una ciudad de arte y de historia, y además despliega sus encantos a lo largo y ancho del río: la basílica de San Martin, los puentes sobre el río Loira, la torre Carlomagno, la calle Nacional, el hotel de Ville, el barrio de Plumereau, la catedral de Saint-Gatien...
Rumbo al encantador pueblo de Villandry, el bucólico molino de Ballan-Miré anima a hacer un improvisado picnic. No quedan lejos las cuevas de Savonnières, que sorprenden por sus estalactitas, estalagmitas, cascadas y su lago subterráneo. Y si al puerto hay que acercarse para contemplar una muestra de barcos tradicionales, el punto fuerte de esta visita lo pone el castillo de Villandry y sus jardines renacentistas, considerados una de las más bellas creaciones vegetales del mundo.
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Día 2: De Villandry a Azay-le-Rideau (14 kms)
El segundo tramo comienza visitando un auténtico castillo de princesas: el de Azay-le-Rideau, un pequeño diamante entre senderos que parece sacado de un cuento de hadas. Más adelante aparece el el valle troglodita de Goupillières, que alberga tres granjas formadas por toba calcárea en el medievo. Pozos, hornos de pan o establos han sido preservados en el refugio subterráneo, destinado antiguamente a protegerse del enemigo. Los visitantes pueden explorar antorcha en mano esta cavidad subterránea y comparar el día a día actual con el de un pequeño campesino del siglo XIX. Para los que quieran ampliar la ruta, en Azay-le-Rideau es posible incorporarse al itinerario cicloturista del Indre, hermano pequeño del Loira, que lleva por enclaves tan sugerentes como Montbazon, la abadía de Cormery o la pequeña ciudad medieval de Loches, vigilada por la torre del homenaje más alta de Europa.
En la nueva web www.loireavelo.fr se proponen más de 60 itinerarios organizados para recorrer las orillas del Loira. Esta renovada página cuenta con una amplia oferta cartográfica para guiar al cicloturista en todo momento. De un solo click, redirecciona a Google Maps, donde se puede tener una visión casi real del terreno y descubrir los hoteles, restaurantes o puntos reseñables más próximos a nuestra localización, permitiendo personalizar al máximo el recorrido.
Más información
www.loireavelo.fr, www.visaloire.com y www.valle-del-loira.com
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