Sin moverse de Tenerife, uno puede sentirse en la Habana Vieja y al poco tiempo en un bosque del trópico o en la ciudad más cosmopolita. Este ‘milagro’ es posible porque en la isla conviven, a muy poca distancia, paisajes desérticos con bosques subtropicales y parajes volcánicos; ciudades monumentales y arquitecturas vanguardistas; playas de arena negra con impresionantes acantilados… No hay mejor decorado natural que esta espectacular variedad de localizaciones para recrear todos los rincones del mundo. Así se entiende de verdad porque más de un centenar de producciones audiovisuales -nacionales e internacionales- han elegido en 2011 Tenerife como lugar de rodaje.

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La más reciente, Furia de Titanes 2, invita a recorrer la isla desde los ojos de Perseo, el personaje protagonista del filme, quien nacido como un dios pero criado como un hombre decide liderar una peligrosa misión destinada a derrotar a Hades, el vengativo dios del inframundo, antes de que pueda arrebatar el poder a Zeus y hacer de la Tierra un infierno. Y de paso, vivir experiencias únicas, desde pasar la noche en el refugio que hay en la cima del Parque Nacional del Teide hasta avistar cetáceos.

No hay mejor forma de iniciar la ruta que apuntando alto, desde el pico más elevado de España, a 3.718 metros de altura. El Parque Nacional del Teide alberga rincones y especies naturales que no se ven en ninguna otra parte del planeta, como la violeta del Teide o el tajinaste. Justo a sus pies del Teide se extiende el valle de Ucanca, en cuyos límites se llevó a cabo una parte importante por las características singulares de sus paisajes.

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Al parque se puede acceder tanto por el norte, desde San Cristóbal de la Laguna, como por el sur, desde Granadilla o Chío. Si se parte de la primera, visitar el conjunto histórico de la ciudad universitaria, declarada patrimonio de la Humanidad, es de obligado cumplimiento.

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La carretera TF-24 pasa por el pueblo de la Esperanza, donde, si coincide en fin de semana o festivo, hay que detenerse en su mercadillo del agricultor y aprovisionarse de los mejores productos de la tierra, antes de toparse con dos de los mejores miradores de la isla: el de Ortuño y el de Chipeque. Ambos se encuentran en una zona alta de pinar, lo que hace que justo debajo, muchos días del año se pueda disfrutar de un verdadero espectáculo de la naturaleza: el mar de nubes. En la escena de la película en que Perseo y el grupo de guerreros abandonan Argos, en su camino hacia la búsqueda de las Brujas Estigias, aparece una espectacular imagen de este particular mar, rodada a pocos kilómetros de estos miradores.

Más adelante, y dejando atrás el Observatorio de Izaña, con su sucesión de modernos telescopios que permiten mirar el sol y las estrellas, aparece El Portillo, un centro de visitantes que ofrece todo tipo de información referente al Parque Nacional, así como un pequeño museo sobre geología, flora y fauna del espacio protegido. Debido a la limpieza de los cielos y las peculiaridades del clima isleño, esta zona es la preferida por los amantes de la astronomía para la observación de estrellas. Empresas como Teideastro, Astroamigos y Pateatusmontes invitan a descubrir las las constelaciones de Andrómeda y Casiopea o Perseo y Pegaso.

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Continuando por la TF-21 en dirección al Teide se aprecian las llamativas vistas de aspecto lunar que formaron las diferentes coladas de lava en la zona. Observando este paisaje es fácil sentirse como un humano en la era de los dioses. Es en esta parte, en las Minas de San José, pasando montaña Mostaza, donde hay que detener el coche y dar un paseo por el escenario donde Perseo y el grupo de guerreros lucharon contra enormes escorpiones.

Siguiendo la carretera, al lado derecho está el teleférico, que deja a los pasajeros a 200 metros del pico. Para llegar a la cima es necesario un permiso, pero para los que quieran sentirse como los dioses de la Furia de Titanes y ver amanecer desde su cumbre, nada como hacer noche en el refugio de Altavista.

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Un poco más adelante quedan el Parador y los Roques de García y detrás, a unos 15-20 minutos a pie, a través del sendero las Siete Cañadas se encuentra la Cañada del Capricho, escenario natural donde el grupo de guerreros montó su campamento después de la batalla de los escorpiones gigantes. Tras un aperitivo en el parador se puede dar un paseo por los Roques de García, donde apreciar sensacionales imágenes del Llano de Ucanca, que, junto a la Cañada, tienen un particular atractivo para los amantes de la escalada y el senderismo.

En el cruce de la TF-21 y la TF-38 existe un mirador donde se aprecian a la perfección las coladas de lava de Pico Viejo y una magnífica imagen con el Teide al fondo. Un paisaje propio de “los mundo prohibidos” donde Perseo y el grupo de guerreros luchas contra demonios y bestias terribles.

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Más adelante se llega al pinar de Chío, centro de la batalla entre el protagonista del filme y la bestia Calibos (el antiguo rey Acrisio) y donde se encuentra un área recreativa en el que hacer un descanso y disfrutar del Parque Natural de la Corona Forestal. A partir de este punto hay diferentes opciones para seguir las huellas de Perseo: tomar rumbo a los espectaculares Acantilados de los Gigantes, donde además de admirar las vistas se puede disfrutar de un baño en la desembocadura del barranco de Masca, de un paseo en barca o de avistar cetáceos; tomar la TF-375 en dirección a la Punta del Teno pasando por Arguayo, el centro alfarero Cha-Domitila, Santiago del Teide o el caserío rural de Masca; o una tercera opción que va en dirección Guía de Isora hacia Playa San Juan, donde se grabaron distintas escenas con el mar de horizonte, y una buena zona para probar el pescado local y, por supuesto, darse un baño en alguna de las playas de la ruta.

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Turismo de Tenerife