Martinhal, unos días de retiro en el Algarve

Con vistas al Atlántico, este hotel boutique de arquitectura moderna, diseño elegante y credenciales ecológicas encuentra en la naturaleza y en su entorno, entre el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y la Costa Vicentina, sus grandes aliados.

Por hola.com

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El sol, las playas, la naturaleza, todo parece haberse dispuesto para que unos días de retiro en este cinco estrellas del Algarve portugués sea sinónimo de un viaje de descanso, relax y sofisticación. Situado en la zona de Sagres, en la praia do Martinhal, el hotel Martinhal forma parte de un resort compuesto por 67 villas y chalés (de dos a seis habitaciones), jardines, y amplias instalaciones, entre los que se incluye un spa de estilo nórdico, restaurantes para todos los gustos, piscinas, jardines, zonas de ocio.

Inaugurado en 2010, el alojamiento de arquitectura contemporánea, cuya silueta se alinea con el paisaje, el sol y las vistas, está perfectamente integrado con la naturaleza, y sus materiales son de origen local. Ofrece 36 habitaciones y dos suites dúplex, todas con terrazas de madera ajardinada, vistas al mar y atmósfera moderna, la verdadera seña de identidad del establecimiento. En su interior se aprecia el sello innovador y atractivo del conocido diseñador británico Michael Sodeau, que diseño objetos y muebles en exclusividad para el hotel. Una línea minimalista, orgánica y basada en los materiales de la región y que se traduce en cuadros hechos de corcho y piedra, lámparas de fibra de palma tejida por los artesanos del lugar...

Lujosos y espaciosos, los dormitorios están ubicados en el edificio principal o en pequeñas unidades de madera dispersas en el jardín, que tienen como compensación la máxima privacidad. Televisores de pantalla plana, conexión wi-fi, refrescos ‘libres’ en el minibar y una enorme cama con ropa de cama de algodón virgen garantizan el confort.

El complejo ofrece restaurantes para diferentes momentos y estilos -O Terraço (de cocina portuguesa con un toque moderno), As Dunas –en primera línea de playa y, especializado en pescados, para comidas más ligeras- y Os Gambozinos. El Spa Finisterra, de estilo nórdico, es un oasis de calma donde se puede disfrutar de un masaje de aromaterapia y, si lo que buscas son actividades, hay para todos los gustos: piscinas, gimnasio, club de playa, pistas de tenis miniclub infantil e incluso bicicletas para dar un paseo hasta el Cabo de San Vicente.

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