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Aún para los estándares rusos, esta península situada en el apéndice más oriental del inmenso territorio ruso, está lejos, muy lejos, incluso… ¡lejísimos! Más que eso: es una remota tierra de glaciares y montañas donde pocos, aún hoy, se atreven a viajar.

Tal vez el nombre de Kamchatka ni te suene, o tal vez te venga a la cabeza por ser el título de una película argentina protagonizada por Ricardo Darín y Cecilia Roth. Pero ni una pista más. Y claro, no es de extrañar, porque hasta hace bien poco estas tierras eran ajenas al turismo, un lugar que el régimen soviético tenía cerrado a cal y canto a los visitantes extranjeros. Hoy esta península es un sueño para viajeros e investigadores de todo el mundo que van en busca de paraísos naturales sin explorar.

Más que un viaje, Kamchatka es destino de una expedición, que conviene realizar en grupo. Aquí no se puede llegar buscando infraestructuras turísticas ni caminos fáciles. Tampoco resulta sencillo hacerse entender, así que lo mejor es dejarse llevar por las agencias especializadas que proponen completísimos itinerarios por esta majestuosa península escondida entre los misteriosos bosques de Siberia y las turbulentas aguas del Gran Océano Pacífico y disfrutar con la aventura.

Para que te hagas una idea de las experiencias que te esperan en esta deshabitada península, aunque, por el contrario, con una riquísima biodiversidad, empieza por tomar nota, porque son únicas. En el espectacular lago Kurilskoye el pasatiempo consiste en observar a los osos pardos –los auténticos reyes de Kamchatka- pescando salmones en las gélidas aguas del lago o viendo cómo se alimentan de bayas silvestres. Y asomado al cráter del volcán Tolbachik, a 3.085 m. de altura, la vista de 360º del medio centenar de conos que lo rodean es para dejar sin habla al más incrédulo.

¿Sigues apuntando? Podrás volar en helicóptero sobre el valle de los Géiseres; dormir en un acogedor lodge de madera con vistas al lago Kurilskoye y a las montañas que la rodean; darte un baño en las aguas termales del río Khodutka, bajo el volcán del mismo nombre; hacer una excursión en barca, con pesca y sopa de pescado incluida, a la bahía del río Avacha, hacer trekking por la reserva de la Biosfera de Kronotsky…

Pero aún hay más: observar aves acuáticas y mamíferos en la isla de Starichkov; explorar las costas de la bahía de Avachinskaya; conocer el viejo asentamiento de los cosacos de Milkovo y descubrir los secretos de la vida rural rusa en pueblos como Esso y Anivgai; salir en busca de minas de oro abandonadas... Naturaleza, Naturaleza y Naturaleza. En Kamchatka siempre se escribe con mayúsculas. ¿Puede imaginar algo así?

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Tuareg Viatges propone tres itinerarios para conocer la península de Kamchatka: Senderismo en volcanes, de 12 días de duración, Naturaleza y cultura, de 16 días, y Trekking en la Reserva de la Biosfera de Kronotsky, a lo largo de 17 días, que incluyen los vuelos de España-Moscú-Petropavolvk, la capital de esta península, los traslados y muchas de experiencias citadas por un precio de entre 2.500 y 4.600 €, dependiendo del viaje.