Siempre pensando en los niños

Jardines donde correr sin límites, bosques de cuento, actividades al aire libre, habitaciones con altillo o comunicadas, parque infantil, animales de granja… Cuando se trata de viajar con los pequeños de la casa elegir alojamiento no siempre resulta fácil. Aquí tienes algunos ideales para vuestra próxima escapada en familia.

by hola.com

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Niños y vacaciones. Un binomio que, no por reiterado, resulta tantas veces difícil de compatibilizar. Cuando se trata de elegir alojamiento para los más pequeños, la ecuación no tiene necesariamente que dar como resultado una habitación compartida entre padres e hijos, hay muchas más alternativas y muchas más facilidades para ellos. Hacemos un recorrido por algunos de estos alojamientos en los que cualquier niño se sentiría a sus anchas:

El Habana (La Pereda, Llanes)
Un hotel de campo en el que los atractivos para quienes viajan con niños son básicamente dos: sus cuatro habitaciones comunicadas entre sí que permiten no perderlos de vista al tiempo que se logra cierta independencia, y la existencia de un jardín con más de trescientas especies en el que corretear y vivir el campo en estado puro.

Posada de Urreci (Villanueva de Cameros, La Rioja)
En esta casona de piedra de arquitectura pastoril los niños pueden pasar las horas siguiendo a las gallinas, disfrutando de un buen libro en la biblioteca o de una buena película, recogiendo los frutos del huerto pero, sobre todo, descansando en las habitaciones familiares, decoradas con muebles antiguos recuperados. Y todo ello, en un pequeña aldea de la sierra de Cameros.

Alquería de los Lentos (Nigüelas, Granada)
Los niños son bienvenidos en este hotel rural perfecto para vivir unos días de descanso en el valle de Lecrín, próximo a las pistas de Sierra Nevada, a Granada y a las playas de la Costa Tropical. Sus suites se reparten entre el molino, los antiguos almacenes y los renovados establos y cuentan con sofás-cama y cunas. La antigua alberca que regaba los huertos se ha convertido en piscina y los caballos, burros, mulas y gatos se convierten en temporales compañeros de juego de los niños, que también quedarán embelesados con los pavos reales luciéndose por el jardín.

La Montaña Mágica (Llanes, Asturias)
En esta quintana rústica no sólo se pueden ver caballos asturcones, también se les puede acariciar. Pero no es el único atractivo para los niños, también sus habitaciones dúplex y, en conjunto, la finca de cinco hectáreas en la que se ubica, con su hórreos, sus invernaderos y todas las ventajas de una granja. Ninguno podrá poner mala cara a la hora del desayuno o la cena porque en la mesa se degustan los productos frescos de la casa: verduras, hortalizas, carne, huevos o miel.

Hostería del Guadarrama (Torre Val de San Pedro, Segovia)
En pareja, con amigos, y, sobre todo, en familia, se disfruta de este hotel rural en el camino entre Segovia, Pedraza y Sepúlveda. Para estas están pensadas tres de sus nueve habitaciones, una de ellas cuádruple y dos triples, que cuentan con un altillo donde se sitúan camas para los más pequeños de la casa. El jardín es un espacio también para correr sin peligro.

Peña del Alba (Arroyomolinos de la Vera, Cáceres)
Si has pensado en la comarca de La Vera para vuestra próxima salida en familia, este es un hotel de los recomendables. Primero porque cuenta con dos suites ideadas para parejas con niños, con salida directa al gran jardín que rodea este gran caserón, por sus vistas, el bosque de robles que acoge en la finca, sus pistas de tenis y pádel y, sobre todo, la piscina de agua salada que en verano es el disfrute de pequeños y grandes.

Son Granot (Es Castell, Menorca)
En pleno campo menorquín, este alojamiento atiende tanto a parejas que buscan un retiro romántico como a familias, eso sí, cada una en un área independiente, aunque dentro de un gran espacio ajardinado con terrazas y piscina. A ello suma que se encuentra a 200 metros del mar y sobre la entrada del puerto natural de Mahón. Todo tipo de servicios y todo tipo de atenciones para los niños, que disfrutarán con los animales de granja de la casa: burros, patos, ovejas, pavos reales, conejos. Los productos frescos y biológicos del huerto se llevan a la mesa.

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