Museos del juguete, empieza a soñar

Con las sacas cargadas de regalos los Reyes Magos empiezan un año más a repartir ilusiones casa por casa, pero esta expectación no es nueva, siempre ha existido. Para comprobarlo, asómate a estos cuatro espacios que te transportarán a tu infancia.

by hola.com

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MUSEO DE JUGUETES DE VERDÚ (LLeida)
El museo de juguetes de Verdú no es un museo convencional, es el resumen de toda una vida, la del coleccionista Manel Mayoral. La visita se inicia con una presentación de sus cuatro grandes ámbitos temáticos: los objetos relacionados con el mundo rural, las piezas emblemáticas de fútbol, los vehículos de pedales y sobre ruedas, y el ámbito mágico vinculado a la feria de ganado de Verdú.

El recorrido por el interior del museo, ubicado en una casa señorial del siglo XV, comienza en la tercera planta, cuyas salas acogen objetos originales del colmado familiar, Cal Pastoret: planchas publicitarias de lata, una máquina registradora singular... En los espacios siguientes los juguetes evocan el mundo rural: la iglesia o la escuela, los oficios, los animales domésticos y de corral, las muñecas de cartón, los juegos tradicionales…

La segunda planta del museo está dedicada a una de las pasiones de Mayoral, el fútbol. Futbolines, pelotas y botas piezas de Kubala, Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Beckenbauer, Maradona o Guardiola se muestran aquí. En este mismo piso también hay un impresionante conjunto de vehículos de pedales y de transporte: bicicletas, tándems, triciclos, coches, tractores y máquinas de tren, y una destacada colección de juguetes elaborados a principios de siglo XX por unos artesanos catalanes, los Llauners de Gràcia.

En la primera planta descansan las verdaderas joyas del museo: 24 autómatas que todos los domingos, a las doce de la mañana, se ponen en marcha ante la sorpresa de los visitantes. El recorrido concluye con una muestra de las atracciones que solían animar la feria de ganado de Verdú: cavallets, un teléfono cuentacuentos para los niños, el organillo modernista o un mutoscope de manivela, entre otros objetos.

El museo también cuenta con una tienda en su interior y otra online, Kalidoscopi, donde podrás encontrar juguetes sin pilas, productos elaborados a mano con materiales tradicionales y ecológicos, reproducciones de juguetes de hojalata, además de una cuidada selección de productos agroalimentarios de la zona.

MUSEO VALENCIANO DEL JUGUETE DE IBI (Valencia)
La antigua villa agrícola de Ibi es la ciudad de referencia del juguete y de ello da testimonio el monumento a los Reyes Magos de la localidad, el Centro Nacional del Juguete, el Instituto Tecnológico del Juguete –donde se puede realizar una visita concertada para iniciar a los niños en su historia, diseño y fabricación-, pero, sobre todo, La Casa Gran, el Museo Valenciano del Juguete.

Ubicado en un caserón señorial del siglo XVIII de dos plantas y que conserva numerosas piezas decorativas del siglo XIX, muestra una colección de casi 500 juguetes agrupados por especialidades. El fondo más importante corresponde a la donación de 4.000 unidades de la empresa Payá, que según la leyenda local fueron los pioneros en esta industria.

El itinerario por el interior comienza en una sala de proyecciones y continúa por otra circular pintada de rojo en la que se exhiben los juguetes que describen movimientos rotatorios. Después están los que representan el mundo rural, los barcos y aviones, la sala de los trenes, la de la velocidad –que reúne motocicletas, automóviles de todas las épocas y coches deportivos y de competición- y la de la ciudad, donde se sitúan aquellos personajes que representan el mundo urbano.
El itinerario se cierra con los juguetes del entorno doméstico, encerrados en unos armarios que invitan a la curiosidad, y los instrumentos musicales.

MUSEO DEL JUGUETE DE CATALUÑA DE FIGUERES (Girona)
A Figueres hay que llegar siguiendo la huella de Dalí y admirar el Teatre-Museu, la Torre Galatea, la iglesia de Sant Pere, las casas modernistas, la Plaça del Gra, pero también el remodelado hotel París, que acoge desde 1995 una de las colecciones de juguetes clásicos más importantes de Europa.

Tiene un fondo de más de 9.000 piezas, de las que 4.500 quinientas están expuestas, y muchas de ellas pertenecieron a personajes famosos. A lo largo y ancho de las cuatro plantas del edificio se exponen juguetes de niños ricos y de niños pobres con los que jugaron nuestros abuelos. Hay una pequeña pincelada de los actuales, pero lo más valioso son las bicicletas, las pelotas, las casas de muñecas, los teatrillos, las marionetas, los osos de peluche o los caballos de cartón. Al lado de cada juguete hay una fotografía que ilustra al visitante de la época en que cada objeto estuvo de moda.

En la sección dedicada al juguete antiguo se muestra una reproducción de la muñeca de Tarragona, fabricada en marfil, y sonajeros de bronce, todos ellos de época romana.

MUSEO DEL JUGUETE DE ALBARRACÍN (Teruel)
Albarracín cuenta con varios espacios museísticos: el Diocesano, en el palacio episcopal; el Martín Almagro, que recoge la herencia y el pasado musulmán de la localidad, y también el Museo del Juguete, una colección particular que gestiona la fundación Eustaquio Castellano.

Ocupa una sencilla casa del arrabal de la ciudad construida a mediados del siglo pasado y que sin perder su encanto rural muestra en sus distintas estancias una amplia retrospectiva del mundo del juguete. En sus tres plantas se expone una amplia colección de muñecas, juguetes religiosos, de hojalata, una sala dedicada a material escolar, también hay juegos de construcción, teatros, soldaditos, figuritas de plomo recortables, caballos de cartón, trenes… Piezas todas ellas que evocan la infancia, especialmente estos días que los Reyes Magos comienzan a llegar a su destino.

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