De agroturismo por el valle de Baztán

¿Sentirte en el campo como en casa, y sin renunciar al lujo, a las comodidades y al confort? Éstos son algunos alojamientos que, en este paisaje intensamente verde, ofrecen una combinación de descanso, actividades y gastronomía sin perder su esencia rural.

by hola.com

Tierra de hidalgos e indianos y camino de peregrinos hacia Compostela, el valle navarro de Baztán se presenta como destino ideal para tu próxima escapada. En este privilegiado territorio de los Pirineos la naturaleza y un puñado de pueblos se alían para brindarte unos días de descanso que no podrás olvidar. Podrás darte el lujo de descansar en un antiguo palacio, probar sabrosos platos elaborados con productos cultivados o elaborados en la propia casa, participar en algún taller, visitar una quesería, iniciar una ruta a pie por el entorno… Mil y una posibilidades para todos los gustos.

Urruska
Gastronomía casera y actividades agrícolas es también la apuesta de esta casona del siglo XVIII de arquitectura tradicional situada a los pies del monte Urruska. Enclavada en el pueblo de Elizondo, sus visitantes pueden probar platos tradicionales de la zona, como las alubias rojas, el cordero al chilindrón o la cuajada, así como compartir la vida de una explotación ganadera viendo el ordeño de las ovejas o las vacas o colaborando en la recolección de huevos. Ofrece alojamiento a sus huéspedes en cinco habitaciones dobles, además de un amplio jardín con zona infantil. 

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Jaimeneko Borda
A 2 kilómetros del núcleo urbano de Amaiur, uno de los 15 pueblos que conforman el valle de Baztán, se levanta este caserío rural del siglo XVIII. Ofrece un alojamiento de alquiler íntegro para cuatro personas. Diseñada en forma de dúplex, consta de dos habitaciones dobles y todo tipo de comodidades, como conexión wifi.

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Jauregia
Lejos de ser simplemente un alojamiento, este antiguo palacio enclavado en Aniz constituye una experiencia de agroturismo en sí misma. Cuenta además con una quesería en la que se realiza el queso de manera artesanal. Jauregia se compone de dos casas, una de ocho plazas y otra de seis, que se alquilan enteras. La más grande conserva un horno de pan antiguo restaurado y las dos con zona wifi. Como un atractivo más, los huéspedes pueden degustar las comidas tradicionales que preparan sus dueños con productos caseros procedentes en su mayoría de la propia casa. En verano predominan los ingredientes de la huerta y en invierno, platos típicos con productos de la matanza del cerdo.

Kastonea
El estilo rústico tradicional de la zona, mediante el empleo de muebles antiguos restaurados, predomina en esta antigua casa de labranza del siglo XIX de Erratzu. Se divide en dos viviendas, cada una para ocho personas. Quienes las habiten podrán además disfrutar de un comedor exclusivo para clientes en el que se prepara comida típica de la zona con productos del caserío. Además, este alojamiento ofrece la posibilidad de visitar su granja de vacas lecheras, ubicada a apenas un kilómetro del mismo.

Indakoborda
En plena naturaleza y con bonitas vistas, se trata de una casa rural de estilo tradicional rodeada de prados y robledales y compuesta por dos plantas, con capacidad para alojar a grupos de hasta catorce personas. Para los días de buen tiempo existe una amplia terraza cubierta con acceso desde la propia vivienda, así como una barbacoa y mobiliario de jardín.

Señorío de Ursua
Un antiguo caserío del siglo XVII restaurado ha dado origen a este pequeño hotel con encanto emplazado en la localidad de Arizkun. Lindante con el Palacio de los Ursua, de donde partió Pedro de Ursua en busca del mítico El Dorado, es un alojamiento cargado de historia, pero con todas las comodidades y el confort de hoy en día. Sus 19 habitaciones son coloristas diferentes en decoración y cuenta con amplios espacios comunes, entre los que sobresale un pequeño spa. Ofrecen servicio de cenas a los alojados, frontón y zonas verdes.

Amaiurko Errota
En el pueblo-fortaleza de Amaiur, y formando parte del molino de la localidad, se sitúa esta casa rural que ocupa el antiguo almacén de grano. Es una vivienda para cuatro plazas, con dos habitaciones dobles y completamente equipada para perderse unas días en el valle de Baztán. Se ofrece a los alojados visitas guiadas al molino, talleres y degustación de talos (tortas de harina de maíz rellenas de queso y txistorra), recorridos por el pueblo e incluso almuerzos para montañeros que recorren el tramo del Camino de Santiago que cruza el valle de Baztán.

Malkornea
Rodeada de un amplio prado, es una tentación para los alojados en esta casa tradicional aislada salir dando un agradable paseo por el bosque que la rodea o visitar los molinos de Amaiur o, algo más alejado, el del Infierno. Está pensada para familias o grupos de ocho amigos, que tienen a su disposición un alojamiento con cuatro habitaciones dobles con baño incorporado en un ambiente acogedor.

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