Diez años se dicen fáciles, pero implican toda una década de cambios, retos y luchas que el príncipe Alberto de Mónaco ha sabido superar con éxito. De la mano de su esposa, ex nadadora, la princesa Charlene de Mónaco, el soberano dio inicio a las celebraciones por los diez años en el trono. A diferencia de otros monarcas, Alberto de Mónaco hizo partícipe de sus éxitos a los ciudadanos y, al parecer, todo el país está de fiesta.
En el primer día de sus celebraciones, los príncipes fueron acompañados por el alcalde de Mónaco, George Marsan, en una ceremonia. Los soberanos recibieron joyería de Cartier ofrecida para los príncipes reales. Y siguiendo la regla expuesta por Alberto de Mónaco, no se vieron muchos selfie sticks entre la gente.
Aunque en este primer día de las fiestas por el décimo aniversario no pudimos ver a los lindos gemelos, el príncipe Jacques y la princesa Gabrielle, esperamos poder verlos próximamente. A unas semanas del bautizo real, los pequeños ya han crecido más y disfrutan de sus siete meses de edad.
Apenas ayer, los soberanos asistieron a la cena de gana en honor de Fight Aids Charity en Montecarlo. El reinado de Alberto se ha caracterizado por ser de apoyo a nobles causas. También recientemente, la princesa Charlene volvió a al agua en el Water Safety, un evento organizado por la Princess Charlene of Monaco Foundation y CEFSSA 40 (The Teaching and Training Centre for First Aid and Aquatic Rescue). Se nota que es algo que los ha distinguido durante este tiempo en el trono y que la gente está muy agradecida con lo que han hecho por el país.