Flotar en el aire a bordo de un aerostato, mientras el sol asoma por la sierra y una alfombra de viñas junto al Ebro se despliega bajo los pies, es la manera ideal de emprender un nuevo día de otoño. Pero también podemos hacer una bonita caminata por la naturaleza, visitar resquicios arqueológicos, monumentos románicos y, por supuesto, entregarnos al vino, el alma de la comarca conocida como La Rioja Alta.
05/10/2020 20:45 UTC Por NOELIA FERREIRO