Más allá del casco viejo de Cáceres, de la animada Trujillo como ciudad de conquistadores, del legado romano de Mérida o de los pintones valles del Jerte, con sus cerezos en flor, y La Vera, hay otros rincones rurales de Extremadura que no suenen tanto. Zafra, con el más puro sabor extremeño, es uno de ellos, una próspera y monumental ciudad de Badajoz que es, además, punto de partida para emprender una ruta por la Vía de la Plata.
12/03/2018 14:45 UTC Por NOELIA FERREIRO