En esta península de República Dominicana hay playas espectaculares infinitamente menos explotadas que las de otras zonas, y, junto a ellas, hoteles desde los que salir a explorar su naturaleza aún virgen y a observar a las ballenas jorobadas que, en estos meses, hasta aquí llegan para parir sus crías o en busca de novio.
13/02/2018 13:09 UTC Por NOELIA FERREIRO