No hay lugar al que le sienten mejor estas fechas. Cálida y familiar, la Navidad eslovena se siente ya en las luces y los mercadillos, en los cánticos junto a la chimenea, en el aroma a galletas de canela. Pero también en los eventos culturales que salpican pueblos y ciudades, en la llegada de simpáticos personajes que son únicos en este rincón y en un ambiente festivo aliñado, cómo no, con una deliciosa gastronomía.
29/11/2016 17:55 UTC Por HOLA VIAJES PARA TURISMO DE ESLOVENIA / NOELIA FERREIRO