Encontrar el champú perfecto puede ser una misión más complicada de lo que parece. Tienes que buscar un cosmético acorde a tu tipo de pelo, que además de limpiarlo y cuidarlo te ayude a conseguir unos objetivos concretos: aportar más volumen, hidratar en profundidad, eliminar el encrespamiento y, sobre todo, no alterar el equilibrio natural y siempre respetando el cuero cabelludo...Y, si además lo que buscas es una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente, la cosa se complica aún más.

Eso es precisamente lo que me pasó a mi cuando decidí dejar crecer mi melena y quería que ésta se viera sana, fuerte y radiante. Tras una ardua investigación empecé a probar diferentes champús libres de sulfatos y siliconas y ahí es cuando descubrí la solución definitiva a mi problema: el champú sólido

¿Cómo hemos probado estos champús sólidos?

En un primer momento era bastante reacia a probar este tipo de cosméticos, ya que tenía la errónea idea de que no iban a ser tan cómodos de utilizar, e incluso que podrían dañar mi pelo al frotarlos sobre él. Sin embargo, después de varias semanas usándolos me di cuenta de lo bien que limpian y lo cómodo que resultan especialmente para viajar, ya que no ocupan apenas espacio. Junto con otras compañeras de la redacción, nos pusimos manos a la obra y en un margen de varios meses analizamos diferentes champús, y en esta selección te mostramos nuestros favoritos. 

¿Qué factores se han evaluado en cada uno de estos champús sólidos?

  • Facilidad de aplicación: cada champú es un mundo, también en el caso de los productos sólidos, por eso nos ha parecido importante valorar el proceso de aplicación de cada uno de ellos así como la espuma que generan. 
  • Aspecto del pelo (a corto y largo plazo): es el punto clave a la hora de elegir un champú, y aquí mismo te contamos nuestra experiencia, tanto inmediatamente después del primer uso como tras varias semanas utilizándolos.  
  • Otros factores: como el olor, tamaño, precio...

¿Cuál es el mejor champú sólido?

Al igual que sucede con los formatos tradicionales, hay una serie de criterios clave que has de tener en cuenta para escoger un buen champú. En primer lugar, que se trate de un producto natural en cuya composición no incluya ningún químico que pueda dañar tu cabello, un detalle más fácil en este tipo de cosméticos. Pero además, deberás tener en cuenta las características de tu melena y las propiedades que te ofrece cada uno de ellos.

En este sentido, el champú sólido de Válquer Laboratorios se presenta como uno de los más agradables de usar y cuenta con versiones para cada tipo de pelo, por lo que se ha posicionado como uno de nuestros favoritos. Aunque, si lo que quieres es controlar la grasa, te encantará el champú sólido con extracto de cebolla de Mi Rebotica

Probamos los 5 mejores champús sólidos

EL MEJOR PARA CABELLOS NORMALES: Champú sólido de Válquer Laboratorios

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Laura Alesanco: Formulado a partir de aceite de pepita de uva y aloe vera, este champú sólido de Válquer Laboratorios está recomendado para cabellos normales. Gracias a los ácidos grasos esenciales oleico y linoleico, los fitosteroles, fosfolípidos y la vitamina E, es capaz de reparar y proteger tu melena sin apelmazar.

Pero además, dejarla suave y de aspecto luminoso. Algo que pude confirmar tras solo dos semanas de uso. Huele de maravilla y su tamaño es ideal para llevarlo de viaje, aunque sí te recomiendo hacerte con una cajita de metal para apoyarlo en la ducha sin manchar y llevarlo en tu neceser más fácilmente. 

Por qué nos gusta

Además de tratarse de champú sólido libre de sulfatos, jabones y con ingredientes 100% veganos y biodegradables que no generan ningún impacto en su llegada a las aguas, su innovadora fórmula es capaz de crear una mayor cantidad de espuma, por lo que resulta muy fácil y agradable de aplicar incluso si no estás acostumbrada. Solo tendrás que mojar tu cabello y la pastilla con agua, frotar sobre el pelo húmedo hasta que empiece a salir espuma (casi inmediatamente) y masajear suavemente con los dedos para terminar aclarando con agua. 

EL MÁS CÓMODO DE GUARDAR: F SolidPod Shampoo con aplicador de Freshly Cosmetics

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Laura Alesanco: El champú sólido de Freshly Cosmetics es también apto para todos los tipos de pelo. Y aunque en mi caso tengo las raíces bastantes secas y tiendo al encrespamiento, combinándolo con otros cosméticos hidratantes me ha funcionado muy bien. Está formulado con un 99% de ingredientes naturales y veganos, sin siliconas, sulfatos ni parabenos y se trata de un cosmético cruelty free, un detalle a tener muy en cuenta, al menos en mi caso.

En este caso además el champú viene acompañado de un envase - aplicador que te ayudará a extenderlo más cómodamente, guardarlo y llevarlo de viaje y aprovechar al máximo el producto. 

Por qué nos gusta

Deja una sensación de limpieza muy agradable, aporta volumen y su aplicador hace que sea muy cómodo de usar. Pero además, huele muy bien. Eso sí, si tienes el pelo muy grueso o seco te recomiendo combinarlo con una mascarilla, acondicionador o aceite hidratante. 

EL MEJOR PARA PELO GRASO: Mi Rebotica Champú Sólido Extracto Cebolla

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Mariana Torres: En la búsqueda de un champú sólido que acabase por completo con la grasa de raíz a puntas, encontré el producto best-seller de Mi Rebotica, formulado principalmente con extracto de cebolla, un poderoso antioxidante que fortalece la melena. Además, contiene activos seborreguladores como el extracto de Salix Alba, rico en derivados salicílicos, o la arcilla verde. ¡Y no te preocupes por su fragancia! Tiene un olor a cereza delicioso. 

Por qué nos gusta

Inicialmente, no fui seducida del todo por este formato sostenible, pero el tiempo demostró que me encontraba ante un champú de diez. Genera muchísima espuma tras frotarlo un poco entre las manos y funciona tan bien como su contraparte líquida. Me sorprendió darme cuenta de que, además de controlar la grasa, el extracto de cebolla provocó un crecimiento notable de mi pelo y lo siento más fuerte que nunca.

EL MEJOR PARA FORTALECER: CHAMPÚ SÓLIDO 2 EN 1 DR. TREE

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Cristina González: En verano suelo notar mi pelo mucho más seco de lo habitual y además se me suele caer bastante, algo que asocio sobre todo al efecto del sol, el mar y el cloro de las piscinas. Por eso estas vacaciones quise probar este champú sólido, que además de ahorrarme un líquido extra en el avión, también me ha parecido interesante por sus características.

Se trata del champú 'Sólido Fortaleza' de Dr. Tree, que cuenta con ingredientes para limpiar y acondicionar el cabello, como salvado de arroz, manteca de cacao o vitaminas E y B. Deja el pelo más hidratado de lo que pensaba y además he notado que me dura limpio más tiempo de lo normal, lo que para mi supone un punto totalmente a favor.

Por qué nos gusta

Sus ingredientes naturales son aptos incluso para pieles atópicas, lo que puede irte genial si tienes dermatitis. Es un producto cruelty free y vegano que deja el pelo limpio e hidratado, aunque en mi caso me conviene aplicar después una mascarilla, al menos durante estos meses. Sin duda una de sus ventajas es lo mucho que puede llegar a cundir: equivale a tres envases de champú líquido, por lo que además de ahorrar residuos, también es útil para ahorrar dinero. 

EL MEJOR PARA SUMAR VOLUMEN: Seanik champú sólido de Lush

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Laura Alesanco: En el campo de la cosmética natural, Lush fue una de las marcas pioneras. Por eso no es de extrañar que su oferta de champús sólidos sea tan amplia. Hace ya varios años que probé su champú Seanik, especialmente enfocado en potenciar el volumen y fortalecer la fibra. Objetivo que consigue gracias al gel de musgo de Irlanda, las algas rojas, la alga nori japonesa, la sal marina, el limón y los aceites esenciales de mimosa, jazmín y azahar. 

Por qué nos gusta

Deja el pelo muy bien y se nota el extra de volumen, aunque en cabellos muy finos puede que necesites una ayuda extra para dar cuerpo a la melena. También resulta muy fácil de aplicar, ya que se utiliza como un jabón de manos tradicional, humedeciéndolo entre las manos hasta que cree espuma para después extenderlo con un suave masaje sobre el pelo mojado. 

¿Qué es el champú sólido?

Seguramente ya hayas oído hablar de él, e incluso es probable que lo hayas probado. Se trata de un champú en formato de pastilla, como los clásicos jabones tradicionales, generalmente desarrollado en base a ingredientes y técnicas naturales o ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.

Un cosmético mucho más beneficioso para tu pelo, ya que no contiene químicos ni ninguna sustancia similar que, a largo plazo, terminan dañando tu melena. Sin embargo, no todos siguen estas normas, por lo que si quieres asegurarte de que se trata de un producto natural, revisa que en su composición no incluya siliconas, ftalatos, parafinas, aceites minerales ni parabenos. 

Del mismo modo, los envases también suelen ser ecológicos, por lo que tu contribución al cuidado del medio ambiente será doble. Además, el formato en pastilla es mucho más cómodo y práctico, ya que podrás llevarlo en tu neceser e incluso viajar en avión ocupando mucho menos espacio y sin tener que preocuparte por las medidas reglamentarias en cuanto a los líquidos. Y, al estar más concentrado, te ofrecerá un mayor número de lavados.

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¿Cuánto dura el champú sólido?

Este tipo de champús suelen incluir un 80% de agua en su composición, por lo que te ofrecen un total de entre 80 y 100 lavados. En comparación con los formatos líquidos tradicionales, una sola pastilla equivale a unos 750 mililitros aproximadamente, por lo que su duración es mucho mayor. Además, su fecha de caducidad también es mucho más elevada, superando generalmente el año. 

¿Cómo lavarse el pelo con un champú sólido?

Su funcionamiento es diferente al de cualquier champú tradicional, pero muy semejante al de las pastillas de jabón. En primer lugar, debes mojar tu cabello para asegurarte de que está húmedo. A continuación, coge la pastilla y frótala con un poco de agua entre tus manos hasta formar una pequeña espuma. Cuando la tengas, aplícala sobre el cabello mojado y masajea suavemente, como harías con tu champú habitual. Para terminar, aclara la melena, ¡y listo!