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Las mejores cafeteras para afrontar con energía la vuelta al trabajo (desde casa)
Si en este mes de septiembre te reincorporas, pero lo haces desde casa; créenos, necesitarás una buena cafetera como éstas
A la mayoría de los mortales nos gusta el café, especialemente para empezar bien cada mañana. Y, sobre todo, si una de estas mañanas es la primera de una vuelta a la oficina que, por las circunstancias en las que nos encontramos, es un poco diferente, porque es desde casa. Y si ahora tu hogar se ha convertido entu centro de trabajo, necesitas una buena cafetera que se ajuste a tus necesidades y te ayude a comenzar el día con energía.
Puede que, de primeras, te conformes con el café instantáneo, mezclándolo con leche o con agua caliente y regulando la intensidad y el sabor. Pero créenos, si te haces con una buena máquina de café, ya no habrá marcha atrás. Para ayudarte en tu elección, vamos a contarte qué tipos de cafeteras están disponibles ahora mismo en el mercado, qué caracteriza a cada una de ellas y seleccionaremos los mejores modelos dentro de cada categoría. Así, podrás escoger con conocimiento de causa y agradecértelo cada mañana.
Cafeteras de filtro y goteo: funcionan de arriba a abajo. Tú llenas el tanque superior con agua, ésta se calienta y gotea a través de un filtro que llenas previamente de café molido. Sus precios están entre los 50 € y los 100 €.
Cafeteras espresso: para los amantes del café intenso, estas cafeteras funcionan calentando el agua primero (sin superar nunca los 90 °C) y, después, se vierte en ella. Hoy en día puedes encontrar buenas máquinas por menos de 50 €.
Cafeteras de cápsulas: utilizan cápsulas con café previamente sellado que, al insertarlas en la máquina, se perfora y deja que el agua caliente pase a través de ellas, con mucha presión, dejando caer el café. Son muy fáciles de usar y el rango de precio es bastante grande.
Por último, hay otras cafeteras, como las italianas o las de émbolo, que no dejan de darnos un buen café y son perfectas si eres de los que prefiere una taza de vez en cuando, porque todavía no te has enganchado.