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Los mejores desinfectantes para limpiar correctamente según el tipo de superficie
Metal, plástico, tejidos... Una selección de productos para limpiar en profundidad y con eficacia todo los objetos de tu hogar
Limpiar en profundidad nuestra casa es más importante que nunca. Y no solo para mantener una correcta higiene ahora que pasamos más tiempo en ella, también para evitar posibles contagios de coronavirus dentro del hogar. Aunque lavarse las manos o utilizar geles hidroalcólicos siguen siendo imprescindible, también lo es elegir el desinfectante adecuado para cada superficie.
Según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, este virus es capaz de vivir durante varias horas, o incluso días, en determinadas superficies. En el cobre, por ejemplo, sobrevive hasta cuatro horas, entre dos y tres días en los plásticos, lo mismo que en el acero. Por eso, para frenar contagios, es importante desinfectar a conciencia todas las superficies de la casa, desde las encimeras al suelo, pasando por los textiles. Sin olvidar esos objetos de uso cotidiano como las llaves o los pomos de la puerta. Y es que, a estas alturas, son muchos los tipos de desinfectantes que existen y cumplen las normas de bioseguridad, pero es importante saber que cada producto está destinado a un tipo de superficie distinta. ¿Cuáles son los más importantes? ¡Toma nota!
1- Desinfectante líquido: gracias a ellos tenemos una alternativa para limpiar nuestras manos sin importar donde nos encontremos. El punto de partida que se tiene que tomar como referencia para decantarnos por un producto o por otro es el porcentaje de alcohol que incluye (alcohol etílico, al menos el 60% de la mezcla, y el alcohol isopropílico, por lo menos un 70%).
2- Desinfectante multiusos: es un agente de limpieza, normalmente líquido, que se utiliza para eliminar la suciedad, los virus, las bacterias y los gérmenes de las distintas superficies.
3- Desinfectante con lejía: la lejía es el desinfectante por excelencia en los hogares españoles. Supone ventajas muy importantes, pero también es importante tener presente los riesgos que conlleva, ya que un uso excesito o poco adecuado puede desencadenar consecuencias negativas. ¿Su mayor virtud? El gran poder de limpieza y desinfección, su capacidad bactericida para eliminar restos de materia orgánica y su eficacia como agente blanqueador.
4- Desinfectante sin lejía: aunque la mayoría de veces hemos recurrido a la lejía como método desinfectante en general, ahora hay multitud de productos que logran el mismo resultado pero con la ventaja de que no dañan las superficies sobre las que se aplica. Capaces de acabar con los gérmenes del hogar sin manchar, dañar áreas delicadas o decolorar la ropa, y además dejando un aroma muy agradable.
5- Desinfectante tipo spray: desinfecta y desodoriza tejidos no lavables como alfombras, sofás, mochilas o zapatos. Asegura la eliminación de bacterias, hongos y virus, a la vez que perfuma el ambiente de manera agradable. ¿Lo mejor? Que no deja mancha.
6- Toallitas desinfectantes: eliminan de forma sencilla y rápida la suciedad, sin manchar ni dañar las superficies delicadas. Eliminan un 99,9% de los gérmenes de forma segura y son tremendamente eficaces contra bacterias y hongos más comunes del hogar.