¿Por qué los bebés de Beyoncé permanecen en el hospital?

Pese a que Beyoncé ha evolucionado favorablemente después de dar a luz, sus bebés permanecen en el hospital por una afección conocida como ictericia neonatal. ¿En qué consiste esta afección y cómo se trata?

Por hola.com

Ha pasado más de una semana desde que Beyoncé ingresara en el hospital de Los Ángeles para dar a luz a sus mellizos. Según TMZ, la recuperación de la cantante ha sido favorable; no obstante, los médicos han considerado oportuno que sus bebés permanecieran bajo supervisión del personal sanitario durante unos días más. ¿El motivo? Según han asegurado varios medios de comunicación, los bebés de Beyoncé y Jay Z presentan una coloración amarillenta de la piel, una afección que se conoce como ictericia neonatal y que es muy común en los recién nacidos, sobre todo, si son prematuros.

El pediatra Mariano Plana, especialista en prematuridad, explica que la ictericia neonatal es “la coloración amarillenta de piel y mucosas ocasionada por el depósito de bilirrubina”, es decir, es una afección en la que la piel adquiere un tono amarillo debido a que el bebé tiene un alto nivel de bilirrubina (un pigmento amarillo que segrega el hígado) en la sangre. Esta alteración se produce debido a que, cuando el bebé está creciendo en el vientre de la madre, la placenta elimina la bilirrubina del cuerpo del bebé; pero después del nacimiento, es el hígado del bebé el que comienza a hacer este trabajo. Puede pasar algún tiempo para que el hígado del bebé sea capaz de hacer esto de manera eficiente, hasta entonces, el bebé presentará un tono de piel propio del pigmento amarillo que no ha sido capaz de eliminar.

En los casos de parto gemelar, como ha sido el de Beyoncé, los factores de riesgo son los mismos para los dos niños. “Puede ser que no precisen tratamiento ninguno, uno, o los dos”, explica el pediatra autor del blog Papapediatra.

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La ictericia, ¿una afección grave para los bebés?

El doctor Plana señala que “hasta un 60% de todos los recién nacidos a término, y un porcentaje mayor de los recién nacidos prematuros, desarrollan ictericia clínica”. Es la denominada ictericia fisiológica. Este tipo de ictericia, con frecuencia, es más notoria cuando el bebé tiene de 2 a 4 días. Y la mayoría de las veces no causa problemas ni riesgos para el recién nacido y desaparece al cabo de 2 semanas.

Sin embargo, también existe la ictericia patológica, que se da en un porcentaje mucho menor de casos: alrededor de un 6% de los recién nacidos. “Las causas que pueden provocarla son varias. Desde la propia pérdida de peso y lactancia materna, hasta la incompatibilidad de grupo sanguíneo o Rh con la sangre materna, pasando por infecciones, reabsorción de hematomas…”, apunta el experto. En estos casos, los riesgos dependen de la causa que la hayan originado. La comunidad científica indica que una ictericia grave (cuando la concentración de bilirrubina es superior a 25 mg) que no se trata puede provocar sordera, parálisis cerebral u otros tipos de daño cerebral.

Tratamientos para la ictericia en bebés

“Las cifras de bilirrubina, asociadas a la edad gestacional, el peso, y la determinación de otros factores de riesgo, colocada en una gráfica, determina si es necesario el tratamiento”, indica Mariano Plana. El médico insiste en que “todos los días, multitud de recién nacidos en todo el mundo sufren ictericia. Seguramente, gran parte de los lectores con hijos, detectarían una cierta coloración amarillenta en sus hijos entre el 2º y 7º día de vida, y la gran mayoría no habrán precisado tratamiento”.  

En caso de necesitar tratamiento para el recién nacido con ictericia, la medida más habitual es la fototerapia, que consiste en aplicación de unas radiaciones lumínicas (viene a ser como tomar rayos UVA), habitualmente durante unas 48 horas. Otras medidas menos frecuentes son la administración de determinadas sustancias de forma endovenosa, la exanguinotransfusión en casos extremos (recambiar la sangre del recién nacido), o incluso la cirugía.

Con respecto al tratamiento, Ana León, fisioterapeuta del grupo 'El médico de mi hijo', compuesto por más de 70 profesionales moderadores y otros muchos en la sombra de todos los ámbitos de la salud, la educación y la crianza que colaboran en todo lo referente a la difusión y empoderamiento de los padres en pro del beneficio de la infancia, subraya que es muy importante en los prematuros y grandes prematuros la estimulación temprana y la fisioterapia para ayudar a su desarrollo pronto y adecuado. Esta experta recalca que “en contra de las creencias y bulos sin criterio, la lactancia materna no debe suspenderse en caso de ictericia".