Estornudos, irritación de los ojos, picores... ¿notas que la alergia está ya haciéndote compañía como cada primavera? No estás solo. Actualmente afectan a un tercio de la población mundial. Y más aún este año, en el que según la Sociedad Española de Alergología (SEAIC), se espera una primavera intensa, con concentraciones de polen por encima de los 5.100 granos por metro cúbico de aire. Según ha advertido, no será una de las temporadas peores que han vivido los alérgicos, pero sí puede convertirse en una de las más importantes de los últimos 30 años, siendo los meses de mayo y junio los más complicados, ya que es cuando se produce la mayor concentración de gramíneas.
Con la ayuda de los expertos de la firma Sanyo –que desarrolla aparatos para la purificación del ambiente- te resumimos un útil decálogo para que intentes afrontar la primavera con más optimismo... ¡pese a las alergias!
1. Visita a tu médico. Es importante acudir a un especialista para detectar tipos de alergia y épocas del año de mayor incidencia.
2. Ojo con la alimentación. Pela o lava cuidadosamente las frutas y verduras frescas, para eliminar las posibles partículas de polen en la superficie.
3. Renovar el aire. Ventilar la casa tras la caída del sol, cuando la polinización es menor. Cinco minutos es suficiente. Hay que recordar que de 5 a 10 de la mañana se produce la máxima concentración de polen.
4. Flores y plantas. Intenta evitar los parques, jardines o zonas de abundante vegetación. Debe evitarse especialmente el césped.
5. En el coche. Llevar las ventanillas del vehículo cerradas y colocar un filtro para pólenes en el aire acondicionado.
6. Aire libre. En la medida de lo posible, intenta no realizar actividades al aire libre durante los días con mayores niveles de polinización o realizar estas actividades durante las últimas horas del día o durante la noche, que es cuando los niveles de polen suelen reducirse.
7. El clima. Los días secos y calurosos son los que tienen más concentración de pólenes en el aire, sobre todo si vienen tras la lluvia.
8. Al dormir. Colocar fundas antiácaros para colchones y almohadas.
9. Los ojos. Utilizar gafas de sol para proteger los ojos y, en casos extremos, emplear mascarillas.
10. Y en casa. Por último, en el hogar, colocar equipos que purifiquen el ambiente, mediante la incorporación de filtros especiales para retener las partículas y evitar que el polen se mantenga en el interior de la vivienda.
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