Cuando los ojos también se cansan

Muchos profesionales que trabajan frente al ordenador han sufrido problemas en la vista

Por hola.com

Seguro que en más de una ocasión ha sentido que su vista se agotaba después de estar todo un día delante del ordenador. Y es que los ojos también se cansan de trabajar. No está solo ante este mal conocido como fatiga visual, una situación transitoria y recuperable, en la cual los ojos sufren al realizar un trabajo de visión cercana, durante un tiempo prolongado y sin hacer descansos.

¿Sus síntomas? Dificultad para enfocar la vista, pesadez de párpados, escozor ocular, enrojecimiento (por la disminución del parpadeo) e, incluso, molestias y dolor. ¿Su gran causante en la actualidad? El trabajo ante el ordenador. De hecho, miles de profesionales ejecutan diariamente frente a él entre 12.000 y 33.000 movimientos de los ojos.

Así, un alto porcentaje de los profesionales que utilizan las pantallas de ordenador como herramienta de trabajo ha sufrido problemas en la vista. En su mayoría, no son consideradas enfermedades graves pero, sin embargo, son causa de un deterioro en la calidad de vida así como motivo de un gran porcentaje de bajas laborales o de reducción en el rendimiento. Y, además, según un reciente estrudio realizado por Transitions Optical, el 16% de los españoles no es consciente de la necesidad de limitar el tiempo que se permanece frente al ordenador -y también la televisión- con el fin de mantener una correcta salud visual.

El medio más eficaz para tratar la fatiga visual es la prevención, poniendo todos los medios necesarios para evitar su aparición y mantener así una buena salud ocular. Los expertos coinciden en destacar una serie de recomendaciones que ayudan a controlar los factores de riesgo. Son las siguientes:

  • Monitor: es necesario el uso de un monitor con una buena resolución, que emita baja radiación; la pantalla debe ser brillante y nítida, tener un buen contraste y carecer de parpadeos; es conveniente evitar reflejos en la pantalla y es bueno apagarla cuando no la utilicemos.
  • Iluminación: es importante trabajar en una habitación con luz homogénea y natural; se deben evitar los deslumbramientos.
  • Filtros: trabaje con monitores que lleven un tratamiento antirreflejo o incorporen un filtro especial, ya que los monitores reflejan luz.
  • Ubicación: el monitor debe estar situado por debajo de la línea de los ojos y a una distancia de unos 50 centímetros de los mismos; la pantalla ha de colocarse perpendicular a las ventanas, nunca en frente o de espaldas a ella, para evitar deslumbramientos y reflejos.
  • Pausas y ejercicios: realizar descansos y apartar la vista de la pantalla durante 15 minutos cada dos horas; es conveniente cerrar los ojos periódicamente durante cinco minutos o fijar la vista en un punto lejano para descansar la mirada y pestañear con frecuencia.
  • Caracteres: los colores deben ser claros y mates para evitar reflejos; trabaje con texto negro sobre fondo blanco siempre que pueda; el tamaño debe ser adecuado para facilitar la legibilidad.