El 42º cumpleaños de Victoria de Suecia ha resultado como el de la canción: feliz, feliz en su día. Tenía todos los ingredientes para serlo, incluso el sol, reticente otros años, se dignó a aparecer y realzar la celebración. Como todos los 14 de julio, la Heredera salió a recibir las felicitaciones de los suecos en el castillo de Solliden, la residencia de verano de la Familia Real en la isla de Öland, acompañada por sus padres, los reyes Carlos Gustavo y Silvia; su marido, el príncipe Daniel, y sus hijos, los príncipes Estelle y Oscar. Según Palacio, más de 2.000 personas se habían reunido para la ocasión, algunos con ramos o regalos para la cumpleañera o para sus pequeños, que en este día acaparan casi tanto protagonismo como la princesa Victoria.
El nuevo vestido de flores con el que Victoria de Suecia recicla sus sandalias de cumpleaños
Estelle de Suecia, fan de Metallica
Las vacaciones más 'eco' de Victoria y Daniel de Suecia
Siempre es divertido el Día de Victoria, tanto que es fácil perderse todo cuanto sucede. La cita siguió a pie de la letra el guión de todos los años. Empezó y acabó como siempre: el rey Carlos Gustavo abrió la fiesta con el emocionante Cumpleaños feliz, cantado por todos los presentes, y al final la Heredera agradeció en persona la presencia de tantos amigos, sus felicitaciones y sus obsequios. Pero entremedias se vivieron momentos únicos que dibujaron una sonrisa a todos. Uno de esos fue contemplar a la princesa Estelle, de 7 años, saltar a la cuerda, mientras el príncipe Oscar, de 3 años de edad, daba el chupinazo a la celebración con una pelota de La patrulla canina, regalo de aquel día. Otro de esos instantes fue descubrir a la hermana mayor buscándole las cosquillas al pequeño en el césped, ante la mirada atenta de su nueva nanny, llamada Elvira.
Las damas se vistieron a juego con la mañana radiante de domingo. La princesa Victoria brilló con un vestido blanco estampado con flores y animales multicolores (perros, monos y lagartos) de la marca sueca Stenströms. Después del concierto de Metallica de hace unos días, la pequeña Estelle cambió su imagen de chica dura por la de princesa delicada con un conjunto blanco con bordados, sandalias a tono y un gran lazo coronando su larga melena. La reina Silvia reinó con un vestido rosa drapeado.
Luego la fiesta se trasladó. La Familia Real sueca fue en carruaje desde el castillo de Solliden a la fiesta popular en el recinto deportivo de Borgholm. A esta celebración vespertina se unieron los príncipes Carlos Felipe y Sofia y la princesa Magdalena y su marido, Chris O’Neill, que dieron razones de la fama de la elegancia de los Bernadotte. Allí le cantaron a la Heredera el Cumpleaños feliz y, como regalo especial, Benjamin Ingrosso, Arja Saijonmaa, Rickard Söderberg, Lina Hedlund, Kaliffa e Isaac & The Soul Company le dedicaron sobre el escenario algunos de sus éxitos. Estelle de Suecia llegó con gestó serio pero muy poco le costó entrar en ambiente. Una vez sentada, rió todas las gracias en un día feliz, feliz.
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