Una semana después de conocer la triste noticia del fallecimiento de la princesa Lilian, viuda del príncipe Bertil, tío del rey Carlos Gustavo, toda Suecia ha querido darle su último adiós en una ceremonia que ha tenido lugar en la capilla del Palacio Real de Estocolmo. Vestidos rigurosamente de negro, todos los miembros de la Familia Real sueca se despidieron de la querida anciana en un servicio durante el que no pudieron evitar dejarse llevar por la tristeza, especialmente en el caso de las princesas Victoria y Magdalena.
Arropada en todo momento por su marido, el príncipe Daniel de Suecia, y a pesar de intentar disimular su tristeza con una pamela negra, Victoria se mostró visiblemente emocionada por el fallecimiento de la princesa Lilian. Además, la heredera al trono también encontró consuelo en la reina Margarita de Dinamarca, que se sentó a su lado durante la ceremonia y quiso acompañar a la familia en estos difíciles momentos.
Por su parte, la princesa Magdalena, que interrumpió su despedida de soltera al conocer la noticia, acudió junto a su prometido, Chris O'Neill, que estuvo arropándola en todo momento, mientras que su hermano, el príncipe Carlos Felipe tuvo que sentir el cariño de su novia, Sofia Hellqvist, desde la distancia, ya que al no estar comprometidos no pudo sentarse junto a los demás miembros de la Familia Real.
Además de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, sus hijos y sus respectivas parejas, también quisieron despedirse de la princesa Lilian la princesa Astrid de Noruega, la jefa de prensa de la Casa Real sueca y mentora de la princesa Victoria, Elisabeth Tarras-Wahlberg, y altos mandatarios del país como el primer ministro, Fredrik Reinfeldt y el presidente del Parlamento, Per Westerberg. "Recibí con mucha tristeza la noticia de que Su Alteza Real la Princesa Lilian había fallecido", aseguró Reinfeldt. "Era un miembro muy querido y apreciado de la Familia Real", añadió.
"Fue una verdadera portadora de felicidad y siempre tuvo la capacidad de crear alrededor de ella un ambiente cálido y amable", dijo el rey Carlos Gustavo en un comunicado tras su fallecimiento. "Los más pequeños de la familia siempre apreciaban sus bromas y su humor", añadió.
Durante la ceremonia, sobre el féretro, cubierto con la bandera nacional y decorado con lirios blancos, se colocó un cojín con la corona de la princesa Eugenia, creada en 1860 por Edward Emanuel siguiendo el modelo de la princesa Hedvig Elisabeth Charlotta de 1778. Los restos mortales de la anciana princesa, que según informó la Casa Real dormía tranquilamente en su su residencia en el momento de su fallecimiento, fueron enterrados en el cementerio real de Haga, ubicado a las afueras de la capital de Suecia.
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