Las cosas de palacio van despacio hasta que esprintan. Magdalena de Suecia y Chris O’Neill han avanzado en las últimas semanas pasos de gigante en su relación sentimental: el novio de la Princesa ya conoce a la Familia Real sueca al completo y ha recibido su aprobación, como pudo interpretarse su asistencia al Bautizo Real de la princesa Estelle, considerado un acto de Estado en la corte sueca, y ahora también es uno más en la Familia Real sueca, como ha dejado ver la celebración del trigésimo cumpleaños de su novia junto a su familia y sus amigos de siempre.
La princesa Magdalena cumplió los 30 el domingo pasado. No hubo ninguna celebración oficial, pero sí privada que se prolongó varios días. La fiesta de cumpleaños comenzó el jueves en un selecto local del barrio de Djurgården (Estocolmo), donde la homenajeada se reunió con varios amigos y su hermana mayor, la princesa Victoria, que estuvo acompañada un rato por su hija, la princesa Estelle, en un almuerzo y una posterior fiesta.
Al día siguiente, ya con su novio, Chris O´Neill, presente -que llegó ese día de Nueva York-, la princesa Magdalena celebró su cumpleaños junto con su amiga Louise Gottlieb, que también ha cumplido 30 años recientemente. La fiesta se celebró en el apartamento de los padres de Louise y acudieron los amigos más íntimos.
Las celebraciones se cerraron el pasado domingo en el palacio de Drottningholm con sus padres, los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia. La princesa Magdalena y Chris llegaron hacia las dos de la tarde. A los dos se les vio dar un paseo por el parque de palacio junto al Rey, además de Zorro, el perro de la Princesa. Por la noche, la pareja fue al palacio de Haga, residencia de los príncipes Victoria y Daniel para una celebración familiar, a la que también asistieron los Reyes y el príncipe Carlos Felipe y su novia, Sofia Hellqvist.Tanto la princesa Victoria como el príncipe Carlos Felipe habían hecho una pequeña celebración pública oficial cuando cumplieron 30 años, una posibilidad que la princesa Magdalena ha rechazado.
