Magdalena de Suecia es feliz en Nueva York. Es feliz con su trabajo como responsable de proyectos en la Fundación por los Niños del Mundo y con sus compromisos oficiales como princesa en representación de su país natal; es feliz junto a su novio, Chris O'Neill, un corredor de bolsa estadounidense de 35 años y familia acomodada que ha conquistado su corazón, y es feliz junto a Zorro, su querido perro. El único pero a su felicidad es la ausencia de la familia.
Así que estos días que tiene de visita a su hermano mayor, el príncipe Carlos Felipe, la dicha de la Princesa es plena. Ninguno de los dos hermanos necesitaba una camiseta estampada con I love NY para mostrar que están encantados en la ciudad de los rascacielos, porque sus caras ya lo decían todo. La princesa Magdalena, con su mascota, y el príncipe Carlos Felipe salieron a correr por las calles de neoyorquinas y, lejos de mostrar signos de agotamiento, lucieron la mejor de sus sonrisas a toda carrera. También cuando ambos hermanos se reunieron con el novio de la Princesa y disfrutaron en familia de Nueva York.
Y pronto volverán a verse. La princesa Magdalena, que reside hace más de un año en la Gran Manzana, probablemente regrese a Suecia para asistir al bautizo de su sobrina, la princesa Estelle. Según el calendario oficial de la Casa Real, estará en su país natal a principios del mes que viene, para participar en un acto benéfico y en las celebraciones del día nacional de Suecia. Además, la Princesa recibirá en los próximos días la visita de su madre, la reina Silvia, con quien acudirá a una cena benéfica y un simposio de la ONG World Childhood Foundation, la organización que preside. Nuevos felices días.
