El embarazo de la princesa Victoria acapara todas las miradas en la gala de los Premios Nobel

La hija de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, que se encuentra en su sexto mes de gestación, recibió en todo momento las atenciones de su marido, el príncipe Daniel, que estuvo muy pendiente de ella durante toda la noche

by hola.com
Tan sólo unas horas después de que los reyes de Noruega, Harald y Sonia, y los príncipes Haakon y Mette-Marit presidieran la entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo, que este año ha reconocido a la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, y las activistas Leymah Gbowee y Tawakkul Karman, Estocolmo se vistió con sus mejores galas para albergar una nueva edición de los Premios Nobel. El rey Carlos Gustavo de Suecia, acompañado de su esposa, la reina Silvia, y de sus hijos, Carlos Felipe y Victoria, que acudió junto a su marido, el príncipe Daniel (la princesa Magdalena no pudo asistir porque se encontraba en Nueva York), fue el encargado de entregar la medalla y el diploma, con la imagen de Alfred Nobel, que les acredita como ganadores del Nobel en las diferentes categorías. La 'tripita' de la princesa heredera, que se encuentra en su sexto mes de embarazo, y la ovación que recibió el poeta sueco Tomas Traströmer, Nobel de Literatura, fueron los grandes protagonistas de la velada.
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El rey Carlos Gustavo de Suecia entregó anoche los Premios Nobel de Física, Química, Medicina, Literatura y Economía en una ceremonia que tuvo lugar en el inmenso y espectacular Konserthuset (Sala de Conciertos) de Estocolmo 
Para esta noche tan especial, la reina Silvia se decantó por un espectacular traje de color salmón, mientras que su hija, la princesa Victoria, lució su sexto mes de embarazo con un diseño de paillettes de color azul eléctrico. Un año más, las 'damas' de Suecia lucieron una pequeña muestra de la impresionante colección de las joyas de la Corona. Joyas de incalculable valor que forman parte de la Fundación Familiar de los Bernadotte y que son usadas -solamente alguna de las piezas es propiedad de la Familia Real- ocasionalmente por la reina Silvia y sus hijas 
La reina Silvia lució el collar Riviere, de los Bernadotte, que lleva 36 brillantes de diferentes tamaños, y la tiara de los nueve picos, conocida también como diadema de la Reina Sofía. Fue diseñada en Berlín por orden del Rey Oscar II para su esposa, la Reina Sofía, con nueve puntas rematadas con nueve "soles" —esferas con sus cinco rayos— y una base de motivos y filigranas de la era victoriana. La reina Silvia la usó por primera vez el año de su boda (1976), en la entrega de los Premios Nobel. Por su parte, la princesa Victoria prefirió no llevar collar, pero en su lugar lució la espectacular tiara de los rosetones con sus pistilos, sus hojas de brillantes... A principios del siglo XVIII, el rey Gustavo III decidió incluir algunas de las rosas de su madre, la reina Luisa Ulrika de Prusia, en esta nueva diadema, que fue modificada posteriormente por la reina Victoria 
La ceremonia de los Premios Nobel en Estocolmo se escribió, más que nunca, en sueco con la entrega del galardón de Literatura al poeta Tomas Tranströmer, que recibió una gran ovación y protagonizó los momentos más espontáneos del acto. Desde su silla de ruedas, Tranströmer, aquejado de una apoplejía, fue el protagonista de la parte más emotiva de la ceremonia, cuando llegó al centro del escenario para recoger su Nobel, un honor que ningún sueco recibía desde hacía 37 años. El rey Carlos Gustavo de Suecia saludó cariñosamente al poeta, de 80 años, en el momento de hacerle entrega de la medalla y el diploma que le acreditan como Premio Nobel de Literatura 2011 
Durante la velada, la princesa Victoria, que se encuentra en su sexto mes de embarazo, nos regaló unas imágenes de lo más tiernas. La heredera, que acaparó toda la atención de su marido, el príncipe Daniel, no dejó de acariciarse la 'tripita' y durante un momento de la cena parecía algo molesta, quizá porque el bebé se quejaba del ritmo que había llevado su madre durante toda la noche 
El príncipe Carlos Felipe notó la destacada ausencia de su hermana, la princesa Magdalena, con la que siempre comparte palabras y miradas cómplices en la gala de entrega de estos premios. Entre los invitados de excepción también se encontraban los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, que eligió para la ocasión un llamativo vestido de color rojo 
Tras la ceremonia en la Sala de Conciertos, el protagonismo lo tuvo el Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo, donde la Familia Real, los galardonados y los invitados de honor entraron en procesión para asistir a una cena en la que hubo más de 1.250 invitados. En total, 45 chef y 260 camareros cuidaron de que cada plato fuera servido exactamente a la hora y con el orden previsto en cada una de las 63 mesas, cubiertas con unos 470 metros de manteles de lino, sobre los que reposaban unas 7.000 piezas de porcelana, 5.000 vasos y copas y 10.000 cubiertos 
Durante la cena se sirvió langosta en "cocotte" sobre lecho de verduras de invierno al vinagre y puré de tupinambos para comenzar; seguido de pintada acompañada de setas y arándanos, cebolla y raíces de perejil, con salsa suave, y de postre mousse de mandarina y chocolate blanco sobre fondo de canela, rellena de frambuesas frescas y pasta de frutas. Su elaboración estuvo a cargo de Malin Söderström del Moderna Museet y de Magnus Johansson de Bakery&Pastry, ambos de Estocolmo, junto a los asesores gastronómicos de la Fundación Nobel. Respecto a la decoración, este año, el Salón Azul estaba adornado con unos discretos arreglos florales que iban del amarillo al rojo, pasando por el rosa y el blanco, con claveles, lilas, botones de oro, rosas, jacintos o helechos de hoja de cuero 
Al igual que el año pasado, Magdalena de Suecia no acompañó a su familia en la gala de los Premios Nobel. La princesa se encontraba en la Academy of Science de Nueva York acudiendo a la celebración del centenario del segundo Premio Nobel otorgado a Marie Curie