Si hace unas semanas la vimos en los Emiratos Árabes Unidos, en esta ocasión los compromisos de su agenda han llevado princesa Victoria hasta la gélida región de Jokkmokk, situada al norte de Suecia. Este viaje oficial, que durará dos días, comenzó ayer con la visita al Museo Sami, - nombre que recibe el grupo de indígenas que vive en Laponia, región que se extiende por el norte de Suecia, Noruega, Finlandia-, seguida de una mesa redonda con jóvenes, en la que trataron el tema de las perspectivas indígenas acerca del desarrollo sostenible y, finalmente, presidió un debate, coincidiendo con la sesión inaugural de la Conferencia de Invierno de Jokkmokk.
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Para terminar la jornada, Victoria de Suecia inauguró el mercado de la región, donde sorprendió a todos al llegar subida en un trineo. Allí la esperaba una familia local, que le entregó el fuego, símbolo del cambio del mercado histórico al nuevo mercado. Después disfrutó de una cena y volvió a pasear en trineo tirado por perros, a los que la princesa no se cansó de acariciar y de decir: "¡Sois tan bonitos, os quiero llevar conmigo a casa".
Los habitantes de esta región han echado de menos la presencia de su marido, el príncipe Daniel, a quien no hemos visto acompañandola desde su aparición en la ceremonia de entrega de los Premios Nobel, el pasado 10 de diciembre. Y es que muchos son los que quieren ver a los herederos trabajando codo con codo. Según la agenda de la página web de la Casa Real sueca, no será hasta el 24 de febrero, que se celebrará cena de gala en el Palacio Real de Estocolmo, en la que la pareja acompañará a los reyes, Carlos Gustavo y Silvia. Pero antes será el debut del príncipe Daniel en solitario, porque que el 16 y el 17 de febrero está previsto que presida un acto del Consejo de Comercio de Suecia, en Londres.
