Han sido unas vacaciones agridulces para Marta Luisa de Noruega, hija del rey Harald y hermana del heredero Haakon. La princesa las inició con la ilusión y las ganas propias de quien, además de dar el pistoletazo de salida a sus días de descanso, se deja acompañar por primera vez por su nueva ilusión, su pareja, el chamán Durek Verret, con el que hace exactamente dos meses posó en varias fotografías anunciando su relación. Marta Luisa se disponía así a disfrutar de un período de asueto en Estados Unidos, concretamente en Nueva York y Los Ángeles, sin saber que poco después iba a tener que interrumpirlas tras recibir una triste noticia.
Su profesor de hípica, el hombre que la había instruido en la práctica de la equitación y que había terminado por convertirse en un gran amigo, Esben Johannessen, había fallecido a los 54 años. Rápidamente, la hija del rey Harald de Noruega decidió trasladarse sin dudarlo ni un segundo hasta Oslo, donde asistió al funeral. Lo hizo acompañada por sus tres hijas, fruto de su matrimonio con Ari Behn -con el que estuvo casada, cabe recordar, cerca de tres lustros-. Así, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah estuvieron en todo momento al lado de su madre, quien se mostró muy afectada por la pérdida de su instructor y amigo.
En el funeral, que tuvo lugar en el cricket East Fredrikstad de Oslo, Marta Luisa le dedicó unas emotivas palabras, tal y como han desvelado varios medios nórdicos como Expressen. En su discurso no faltaron alusiones a la pasión que compartían ambos por el deporte en general y por los caballos en particular. No hay que olvidar que la hermana de Haakon de Noruega era una habitual de los circuitos ecuestres y que era frecuente verla participar en campeonatos como el de Holmenkollen, demostrando en ocasiones su depurado estilo y su dominio absoluto de la técnica.
Marta Luisa de Noruega, toda una amazona
"Durante mi adolescencia era muy insegura y me costó encontrar mi verdadera identidad. Los establos y los caballos fueron un santuario para mí, una suerte de rescate. A ellos no les importa si yo era una princesa", llegó a confesar al periódico noruego VG. En este doloroso trance de Marta Luisa, su pareja, Durek Verret, ha estado a su lado apoyándola, aunque si bien es cierto no se dejó ver en el funeral del profesor de hípica. Tras el entierro, la princesa regresó al lado del chamán, quien por cierto podría estar planteándose comprar una casa en el país de Marta Luisa. "Amo el país y todas las personas maravillosas que viven allí, y estoy feliz de regresar. La próxima vez traeré a mi familia, especialmente a mi maravillosa hermana", ha reconocido recientemente en una conversación con sus seguidores.
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