La Familia Real noruega se reunió ayer para dar su últimos adiós a Johan Martin Ferner, esposo de la princesa Astrid y cuñado del rey Harald, que falleció a los 87 años la semana pasada. Los reyes Harald y Sonia, los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit y la princesa Marta Luisa y Ari Behn arroparon a su viuda y sus hijos en la ceremonia de funeral, que se celebró en la capilla de Holmenkollen, a las afueras de Oslo. Tanto en el balcón del Palacio Real como en el propio templo, la bandera noruega ondeó ayer a media asta por decisión del propio Monarca, informaron medios noruegos.
Las coronas de flores y las caras más tristes abarrotaban la capilla. Según el tabloide VG, el rey Harald, de riguroso luto como toda la familia, no pudo reprimir las lágrimas cuando se encontró con los hijos de Ferner en el exterior del templo, donde luego se celebró la ceremonia de carácter privado. También la reina Sonia y las princesas Mette-Marit y Marta Luisa lloraron con profundo sentimiento su pérdida.
Johan Martin Ferner nació en Oslo el 22 de julio de 1927, el menor de tres hermanos. Hasta su jubilación dirigió el conocido negocio de confección Ferner Jacobsen en Oslo, creado por su padre en 1926 y que ahora llevan dos de los nietos del fundador.
La princesa Astrid y Johan Martin Ferner se casaron en 1961 y tuvieron juntos cinco hijos. La pareja se conoció por medio de amigos comunes y a través de su afición común por la vela, deporte con el que Johan ganó una medalla de plata en las Olimpiadas de Helsinki en 1952. El proceso previo al matrimonio fue complicado, ya que Johan Martin había estado casado antes con Bitte Hesselberg-Meyer, amiga de la princesa Astrid. Ni el entonces obispo de Oslo ni el pastor de Asker aceptaban casar a divorciados. Pero a petición del rey Olaf, el obispo de Nidaros accedió a casarlos.
La familia Ferner y el propio Johan han mantenido todos estos años una vida discreta y alejada de la esfera pública de la Familia Real noruega, con excepción de alguna visita de estado o grandes acontecimientos, aunque siempre han estado presentes en celebraciones privadas como aniversarios, tanto durante el reinado del rey Olaf como el del rey Harald.
