La moda noruega tiene en la princesa Mette-Marit a su mejor clienta y su mejor escaparate. Así volvió a demostrarlo el pasado martes en el lanzamiento en Nueva York de la colección de la diseñadora noruega Nina Skarra al que acudió como invitada de honor. Allí, la Princesa dio otro ejemplo de su nueva elegancia con un vestido azul claro con lazo negro de terciopelo de la firma anfitriona, que combina el diseño nórdico, incidiendo en las líneas sencillas y claras, con un compromiso claro con un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente, y que cuenta entre su clientela, además de la Princesa heredera, a varias actrices famosas, como Penélope Cruz: "Es muy bueno e importante que el diseño noruego se conozca en el mundo", dijo la princesa en declaraciones a la televisión pública NRK.
Al acto, celebrado en casa de la cónsul general noruega en Manhattan, acudieron unas 60 personas, entre otros el también diseñador noruego Peter Dundas -considerado el diseñador favorito de la princesa-, la actriz Isabel Fuhrmann y Livia Firth, esposa del actor Colin Firth y dueña de una firma ecológica de moda Eco Age. "Es un icono de la moda. Es tan hermosa, tan elegante. Colin me dijo cuando nos encontramos con ella anoche: 'Es tan guapa", dijo Livia Firth sobre la princesa Mette-Marit en declaraciones a la agencia noruega NTB.
Y es que aquellos que hasta ahora no habían aplaudido su estilo ni lo habían considerado a la altura de sus homólogas, las demás princesas herederas, en las citas de reunión de las Familias Reales (bodas, cumpleaños y bautizos), han tenido que rectificar ante el desmentido de sus últimos atuendos. Encajes, gasas y muselinas han vestido sus últimas apariciones oficiales; ondas, recogidos, melena al viento y maquillajes naturales y de fiesta las han coronado. De largo y de corto, vintage y a la última, recatada y atrevida, de sport y de gala … Convence.
