El príncipe Haakon de Noruega y su esposa, la princesa Mette-Marit, llegaron el pasado lunes a Mozambique, después de emprender uno de los viajes aéreos más largos realizados por la Princesa desde su luna de miel, para hacer una visita oficial al país africano -la primera del Príncipe heredero a este destino-, que se prolongará durante 5 días.
Sonrientes y relajados, aterrizaron los dos Príncipes en Maputo, capital de Mozambique. También, Mette-Marit, quien parece mantener bajo control su fobia a las alturas, [gracias al apoyo del psiquiatra Oeivind Ekeberg] -médico jefe de psiquiatría en la clínica para casos agudos del hospital de Ullevaal, y también, el primero en el mundo que pudo doctorarse en miedo a volar,-. El príncipe Haakon, siempre atento con su esposa, ayudó a bajar las escaleras del avión a la Princesa noruega, aún convaleciente de su rotura de tobillo. Mette-Marit apareció espectacular con un favorecedor conjunto de chaqueta y falda de color beige brillante.
Mette-Marit bailó en la escuela de arte Los Príncipes visitaron, durante los primeros días de su viaje a Mozambique -previsto para inmediatamente después de los Juegos Olímpicos de Salt Lake City y, debido la enfermedad de Mette-Marit, pospuesto hasta ahora- varios proyectos financiados por NORAD -institución noruega de ayuda al desarrollo-. Conocieron la radio para mujeres Muthiyana, un plan de apoyo de NORAD, que el año pasado recibió 14 millones de coronas de financiación, el Centro de Educación Superior Jurídica, junto al juez del Tribunal Supremo Joao Carlos Trindade, donde se estuvieron con varios estudiantes; supervisaron uno de los proyectos de la Cruz Roja en África, y, finalmente, acudieron a su cita con el presidente del país, Joaquim Chissano, la ministra de Finanzas, Luisa Diogo, y otros miembros del gobierno.
