Allí no se encontraban en ese momento los oficiales que buscaba, dado que no estaban de servicio. Ernesto de Hannover volvió al vehículo y se trasladó hasta una de las calles en la que dos policías vigilaban el tráfico. Al parecer, habría bajado la ventanilla, les habría insultado y las habría amenazado el bate que llevaba para minutos después abandonar el lugar

Tal y como revelan medios alemanes como Bunte, tras salir del centro médico en el que estuvo hospitalizado, el jefe de la Casa Hannover decidió tomar un taxi que le llevara a la estación de policía de Scharnstein

Según consta en las denuncias que se han presentado posteriormente contra él, Ernesto de Hannover quería vengarse de dos policías y llegó hasta el punto de amenazarles con un bate de béisbol