1/50Para rendir honores a una vida de leyenda y de tragedia, recorremos a través de 50 imágenes el camino de rosas y espinas que arrastra tras de sí Pinche sobre la imagen para ver las ampliaciones
Para rendir honores a una vida de leyenda y de tragedia, recorremos a través de 50 imágenes el camino de rosas y espinas que arrastra tras de sí
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La princesa Carolina, primogénita del príncipe Raniero de Mónaco y Grace Kelly, nació el 23 de enero de 1957
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Desde niña, la princesa Carolina se ha relacionado con los miembros de la realeza y con las estrellas del celuloide. En esta imagen, la pequeña Carolina, con sus padres, compartiendo un desayuno con Frank Sinatra
Cuando Carolina pasó a formar parte de aquel cuento de hadas que sus padres, el príncipe Raniero y la princesa Grace, se empeñaron en escribir, nadie pudo imaginar que aquella niña llegara a ejercer tanta influencia
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Desde sus primeras apariciones públicas, Carolina demostró ser una princesa de carácter y que mira de frente
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La princesa Carolina pronto se convirtió en digna sucesora de su madre, la princesa Grace
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La princesa Carolina, junto a sus padres y su hermana, Estefanía, en los tiempos felices de los Grimaldi, antes de que la fatalidad se cruzara en sus vidas
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Durante su apasionada juventud, Carolina de Mónaco fue proclamada la novia de Europa
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La princesa Grace trató de emparejar a su hija Carolina con el príncipe Carlos de Inglaterra
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La princesa Carolina, radiante
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Cuando la novia de Europa salió de palacio (y de la atenta mirada de una madre exigente y tierna), se marchó rumbo a París, donde conoció a Phillipe Junot
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La princesa Carolina se casó con Phillipe Junot el 29 de junio de 1978. Dos años más tarde, se rompió aquel matrimonio, que nunca fue visto con buenos ojos por Raniero y Grace
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Cuando la joven princesa apenas lograba superar su separación, un terrible accidente de automóvil acabó el 13 de septiembre de 1982 con la vida de su madre, la muy querida Gracia de Mónaco
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La princesa Carolina, inmensamente bella, pero también con un inevitable halo de tristeza, producto de la pérdida de su madre y de su fracaso matrimonial con Junot
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Carolina supo ver que a pesar de la tragedia, la vida continuaba. Tiempo después vivió un breve romance con Roberto Rossellini
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El rostro de Carolina ilumina cientos de portadas de revistas del mundo entero
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La princesa Carolina volvió a encontrar el amor de la mano del multimillonario italiano Stefano Casiraghi y la pareja encarnó la perfecta imagen de la felicidad
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Carolina y Stefano se casaron por lo civil el 29 de diciembre de 1983
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Pronto llegaron los niños para coronar su amor y felicidad de pareja. Tuvieron tres: Andrés Alberto Casiraghi (8 de junio de 1984); Carlota (3 de agosto de 1986); y Pierre (5 de septiembre de 1987)
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Las idílicas estampas del matrimonio con sus tres hijos navegando por el Mediterráneo darían paso, tan sólo unos meses después, a las de la tragedia y el dolor: Stefano Casiraghi fallecía el 3 de octubre de 1990
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Los Casiraghi eran la estampa de una familia feliz
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Para muchos, la belleza de la princesa Carolina llegó a su punto más álgido durante su matrimonio con Casiraghi: una época de felicidad y equilibrio
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La muerte asaltó de nuevo el corazón de Carolina y la dejó sin su marido Stefano. Una ola traicionera acabó con su vida cuando este luchaba en la mar por convalidar su título de campeón del mundo de off-shore
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Carolina sacó fuerzas de lo más profundo de su ser por sus hijos; se retiró de la vida social y vivió en la Provenza
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La Princesa, en la Provenza
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Durante estos años en los que cría sola a sus tres hijos como "campesina" en St. Remy y viste vestidos provenzales, mantuvo una estrecha relación con el actor francés Vincent Lindon
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Primer retrato oficial de la Familia Principesca de Mónaco tras la muerte de la princesa Grace
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El príncipe Ernesto Hannover rescató a la princesa Carolina de su duelo -se casaron en 1999 y tienen una hija en común- para coronarla con los títulos y las joyas de los Hannover
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La princesa Carolina luce en todas las circunstancias el mismo porte de Alteza Real
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La princesa Carolina puede reírse a carcajadas, disfrutar como nadie de una celebración entre amigos, o unas vacaciones, pero no podrá evitar mirar a su alrededor con un velo de tristeza
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Una imagen del día de la boda de la princesa Carolina con el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, duque de Brunswick y Luneburg
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Con su matrimonio, la princesa Carolina no sólo emparentaba con algunas de las dinastías más antiguas de la realeza europea sino que, además, pasaba a ser Soberana del antiguo reino de Hannover
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Carolina de Mónaco, con un físico envidiable y muy elegante, dedica una cómplice sonrisa a su esposo, Ernesto de Hannover, durante la 57ª edición de la Gala de La Cruz Roja de Mónaco
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Mientras el príncipe Alberto se decide a casarse, el Principado de Mónaco sigue considerando a la princesa Carolina su Primera Dama
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Uno de los pocos retratos oficiales del matromonio Hannover
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Su hija Alejandra, fruto de este matrimonio, acaba por poner una nota de felicidad en la ajetreada vida de una princesa bella
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La princesa Alejandra volvió a llenar de alegría el palacio de los Grimaldi
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Se puede decir que al acercarse a los cincuenta, surge una nueva Carolina, más alejada del protagonismo social de otras etapas de su vida y centrada en la ayuda a los más desfavorecidos
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Desde que falleciera el príncipe Raniero, las dos hermanas han decidido demostrar en cada una de sus apariciones públicas que, más allá de sus rivalidades y desencuentros, seguirán "trabajando" en la misma línea en que lo hacía su padre
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Con ocasión de la coronación del príncipe Alberto, pudo observarse la buena sintonía entre los Grimaldi
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La princesa Carolina volvió a hacer alarde de belleza y elegancia con un espectacular traje de Chanel en la ceremonia de despedida de novios de don Felipe y doña Letizia, la víspera a su boda
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Una de las últimas imágenes de la princesa Carolina con su padre, que falleció en abril de 2005
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La princesa Carolina visitando a Ernesto de Hannover durante su recuperación de una pancreatitis aguda en plenos Alpes austríacos
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La muerte de Raniero, aunque era previsible por su edad y por su larga enfermedad, no dejó de ser menos dolorosa para Carolina
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Carolina y Carlota comparten belleza y donaire, y también su pasión por la moda. Aunque por la diferencia de edad, no acudan a las mismas direcciones, sí que mantienen los mismos gustos en cuanto a firmas y diseñadores. Sobre todo, por Karl Lagerfeld, -diseñador de Chanel-, un gran amigo de la familia
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Retrato oficial de los príncipes Carolina, Alberto y Estefanía, ante la escalinata del Palacio de Mónaco, con motivo de la entronización de Alberto II como soberano del Príncipado
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La Princesa de Hannover es, entre todas, la verdadera musa de Chanel y será eternamente recordada como una de las mujer más fascinantes de nuestra era
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Carolina, que está cediendo gustosamente a sus hijos el protagonismo que ha tenido a lo largo de sus "mil vidas", es todavía una mujer espectacular, un símbolo de la belleza y de la feminidad
49/50La Princesa de Hannover cumple medio siglo de existencia y lo hace abriéndose paso con una imagen mucho más próxima a la que siempre ofreció su madre, la de Alteza Real
La Princesa de Hannover cumple medio siglo de existencia y lo hace abriéndose paso con una imagen mucho más próxima a la que siempre ofreció su madre, la de Alteza Real
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Carolina de Mónaco ha querido celebrar sus 50 años en el marco del Parlamento del Consejo de Europa en Estrasburgo