Carlota Casiraghi ha vuelto al foco después del Baile de la Rosa. Discreta como es ella, son sus causas y sus pasiones las que la sacan excepcionalmente de su retiro. Esta vez la hija de Carolina de Mónaco, una de las princesas con más estilo de la realeza, referente tanto del chic francés como de las últimas tendencias, ha regresado a la vida pública por la moda, concretamente por el Festival Internacional de Fotografía y Moda de Hyères.
Carlota Casiraghi debuta en el mundo del cine
Los momentos más maternales de Carlota Casiraghi
Si en las citas señaladas de Palacio es un sueño de glamour, gracias a las maravillosas piezas de alta costura, en los compromisos de su agenda de día es un despertar a la última moda, a las combinaciones sorprendentes que triunfan en la pasarela del asfalto. Estos días Carlota Casiraghi ha asistido al Festival Internacional de Fotografía y Moda de Hyères con varios de esos looks que nos aportan ideas: que una cazadora de cuero es un fondo de armario para los meses de entretiempo, que los colgantes dan un punto de luz a todo el conjunto o que las botas militares dejan buena huella casi en cualquier terreno.
Se unió a un regimiento de expertos en la materia: los nuevos directores creativos de Nina Riccy, Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh; la editora de moda en Financial Times y exdirectora en Vogue, Jo Ellison; la cofundadora de System Magazine Alexia Niedzielski; la directora creativa de Chloe, Natacha Ramsay-Levi; la actriz francesa Ariane Labed; la directora de moda y estilista china de T Magazine, Jojo Qian; la directora ejecutiva de moda de Vanity Fair, Samira Nasr; la modelo y actriz etíope Liya Kebede; Mathias Augustyniak y Michel Amzalag, fundadores de la asociación de diseño y dirección de arte M/M; la actriz francesa Sigrid Bouaziz y la editora de moda Camille Bidault Waddington.
Carlota Casiraghi dio su primera lección de estilo con una chaqueta sahariana, una blusa estampada, un jersey gris de cuello redondo, unos jeans rectos, un bolso con gran capacidad para la jornada de trabajo y las botas militares mencionadas. La segunda lección y definitiva fue en el front row de un desfile del festival para el que lució una chaqueta corta de piel, una mini granate y un bolso para colgar al hombro de cadena. Dando ejemplo de la distinción familiar, Carlota volvía al foco y el foco otra vez no se despegaba de ella.
