No todos los caminos conducen a Roma, a Patrick Dempsey su afición a las carreras de automóviles le ha llevado a Mónaco, y a compartir meta con los Grimaldi. El apuesto actor rendía homenaje el pasado martes a Alberto I, tatarabuelo de Alberto II y gran entusiasta del deporte de motor, en el Museo del Automóvil del Principado, en su calidad de embajador de la marca relojera patrocinadora TAG Heuer. Presidieron la cita en representación de la Familia Principesca la princesa Estefanía y sus tres hijos, Louis y Paulina Ducruet, que venían con la sonrisa reminiscente del enlace de su padre, y Camille Gottlieb. Louis, a su vez, acudió acompañado por su prometida, Marie Chevallier, que trabaja en la actualidad como coordinadora de eventos del prestigioso hotel de cinco estrellas Hermitage, en Montecarlo. Y es que corren tiempos de boda en La Roca.
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La princesa Estefanía, sus hijos y Patrick Dempsey se reunieron en este museo en las Terrazas de Fontvieille, que alberga los coches de la colección personal de Raniero III, para dar a conocer una hoja de ruta, que pertenecía a Alberto I y que ha sido restaurada con el apoyo de TAG Heuer, en la que figuran los 121 kilómetros de su viaje en ciclomotor entre Mónaco y Le Luc, en la Provenza francesa. Parece que el verano, que tanto se resiste a llegar a España, ya se encuentra al otro lado de los Pirineos y las damas vistieron la ocasión con los colores, los tejidos y la exigüidad propios de la temporada estival, mientras que los caballeros vestían traje sin corbata, elegantes pero acordes al carácter deportivo del acto. Para celebrar la restauración y la hazaña de Alberto I, soberano del Principado entre 1889 y 1922, Patrick Dempsey se subió ayer a un Porsche 911 Carrera RS 1973 y recorrió su legendaria ruta.
Además de la restauración de la hoja de ruta, TAG Heuer aprovechó la oportunidad para presentar al público una nueva edición limitada de uno de sus modelos de culto con motivo de su 50º aniversario: el TAG Heuer Monaco. Este reloj fue icónico al ser llevado en la película Le Mans (1971) por Steve McQueen, apodado como The King of Cool (algo así como el rey del estilo personal). La esfera cuadrada cuenta con un cronómetro y las franjas verticales azules y naranjas de Gulf Oil, el mayor patrocinador de deportes de motor, tal y como se pudo ver en la muñeca del actor estadounidense.
Patrick Dempsey es (casi) tan conocido por las carreras al quirófano de su personaje el neurocirujano Derek Shepherd, de Anatomía de Grey, la serie que le convirtió en estrella, como por las carreras automovilísticas a las que siempre ha dedicado su tiempo libre, entre ellas las 24 Horas de Le Mans, la más prestigiosa del mundo de resistencia. Así que la noche del pasado martes parecía encantado entre los Porsches de la colección real y en la mejor compañía.
