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Carlota Casiraghi ha brillado en la Semana de la Moda de Milán. Como suele pasar en estas citas, las numerosas personalidades que asisten a los front-row protagonizan un desfile paralelo al otro lado de la pasarela. La hija de la princesa Carolina de Mónaco ha vestido de oro este show de la sofisticación al que se han unido Salma Hayek con su marido, François-Henri Pinault (el matrimonio coincidió con Carlota hace alrededor de cinco meses en la inauguración de la exposición Echos con motivo de la apertura del nuevo espacio Kering dentro del hospital Laennec de París); el oscarizado Jared Leto; el actor Tom Hiddleston; la modelo y presentadora Valeria Mazza; cantante Florence Welch, líder del grupo musical Florence and the Machine; el rapero ASAP Rocky, y la cantante y modelo vietnamita Ho Ngoc Ha.
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Carlota Casiraghi, que asistió al pase de moda con su amiga de la infancia Juliette Maillot, llevaba para la ocasión una bomber de lentejuelas doradas, a tono con las uñas. Sencillamente espectacular. Su acompañante, que es también una de los incondicionales del Baile de la Rosa, se conjuntó con otra bomber más deportiva azul klein. La bella Carlota ponía el broche de oro a la colección de tendencias presentadas por los famosos: colores vivos, tejidos brillantes, estampados barrocos, bordados XL…Ninguna apta para sencillos.
Mucho más discretas vestían las amigas a su llegada al aeropuerto Linate de Milán. Carlota paseaba estilo como cualquier día por las instalaciones aeroportuarias con un chaquetón negro, un bolso tamaño XL tipo bolsa de equipaje y el imprescindible fular parisino a tono con su jersey gris. Completaban su estilismo para una jornada de vuelo los siempre cómodos vaqueros y deportivas blancas. Julliette lucía un abrigo oversize negro con raya diplomática, jersey en color crudo, pantalones holgados negros y zapatillas deportivas. A ambas se las vio bromeando y de muy buen humor nada más pisar suelo italiano. Y es que Carlota Casiraghi vuelve a sonreír. Si el motivo es el amor o no, se verá.
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