¡Ella también es humana! Carlota Casiraghi y los problemas de llevar un vestido tan original

Por hola.com

Derrocha glamour por los cuatro costados y tiene ese 'algo' innato que caracteriza a las damas Grimaldi. Sin embargo, aunque estamos acostumbrados a ver a Carlota Casiraghi luciendo espectacular y dando lecciones de estilo tanto si lleva un vestido de firma como si va de calle con su look más informal, lo cierto es que es una mujer de carne y hueso que sufre percances que nos pueden pasar a cualquiera. La hija de Carolina de Mónaco, que cumplirá 30 años el próximo 3 de agosto, ha aterrizado en París para vivir en primera persona la magia de los desfiles de la semana de la Alta Costura y fue una de las invitadas a la Vogue Foundation Gala, que se celebró en el Palais Galliera.

VER GALERÍA

- En ¡HOLA!: Carlota Casiraghi, su nueva vida al cumplir treinta años

- Esa sonrisa la delata... ¿con quién habla Carlota Casiraghi por teléfono?

Como siempre, la expectación por verla era máxima y los alrededores estaban repletos de periodistas y fotógrafos que intentaban conseguir la mejor instantánea. Sin embargo, en esta ocasión Carlota acaparó todos los flashes por otro motivo muy diferente al que nos tiene acostumbrados y es que el diseño que eligió para la ocasión le jugó una mala pasada.

Desde que puso un pie fuera del coche, la sobrina de Alberto de Mónaco ya tuvo que empezar a 'batallar' con su vestido y el tul negro que lo cubría. Era demasiado largo y a punto estuvo de tropezarse, pero intentó por todos los medios no pisarlo para no caerse y protagonizar así un momento que hubiera sido un tanto embarazoso.

VER GALERÍA

VER GALERÍA

Eso sí, Carlota, que completó su outfit con unas sandalias doradas con un tacón de infarto y un sencillo moño alto de bailarina, consiguió superar esta 'prueba' y respondió de manera muy natural mostrando la mejor de sus sonrisas. Eso sí, seguramente habrá aprendido la lección y la próxima vez se decantará por un estilismo menos complicado o quizá haga algunas pruebas previamente para ver cómo se siente llevándolo.