En ¡HOLA!: Carlota Casiraghi y Gad Elmaleh, fotografiados juntos y en familia

La pareja arropó a Andrea Casiraghi en su gran cita solidaria para recaudar fondos a favor de la Fundación Motrice, la asociación que apadrina desde hace años

Por hola.com

Carlota Casiraghi y Gad Elmaleh, el padre de su hijo, acudieron hace diez días en el Pavillon Gabriel de París a la gala benéfica El Gran Gastby, la gran cita solidaria de Andrea Casiraghi, que esta semana la revista ¡HOLA! publica en exclusiva.

VER GALERÍA



La pareja, que bien por sus respectivos compromisos profesionales bien por su gusto por la discreción y el anonimato no se prodiga públicamente tanto como le gustaría a la prensa, no podía faltar a la causa de Andrea, y por extensión de toda la familia. Carlota, con un falso bob retro con ondas y los imprescindibles flecos de los fabulosos años 20, y Gad, con traje y corbata de color negro, estuvieron en amor y compañía con el anfitrión de la velada y su mujer, Tatiana Santo Domingo; con Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi y su novia, Beatrice Borromeo, y con los 200 invitados que quisieron colaborar para recaudar fondos a favor de la Fundación Motrice, que apadrina desde hace años el mayor de los hermanos Casiraghi.

Esta aparición juntos de Carlota Casiraghi y Gad Elmaleh desmiente los últimos rumores de crisis publicados en la prensa sensacionalista. El distanciamiento de la pareja no es de ahora y es más físico que sentimental debido a sus obligaciones profesionales: por un lado la gira teatral por Francia y Bélgica del cómico que tiene programadas casi cuarenta funciones hasta la próxima Navidad y por otro los compromisos oficiales y sociales, así como la dedicación a la hípica de Carlota. Lo cierto es que desde que empezaron a salir, allá en enero de 2012, han mantenido una relación a distancia. Han pasado largas temporadas separados, incluso durante el embarazo, por motivos de trabajo y, en ausencia del actor, Carlota siempre ha regresado a Mónaco para estar cerca de su madre, la princesa Carolina.

Pero cuando sus agendas se lo permiten es fácil ver a la pareja disfrutando de unas vacaciones en Los Ángeles, verles paseando con su hijo Raphaël por París, donde residen, o ver a padre e hijo asistiendo a los entrenamientos de hípica de Carlota, como hace tan solo unos días. Son contadas las apariciones reales de Gad Elmaleh, pero todas ellas significativas, y reafirman una y otra vez que están felices y enamorados.