Tras una época algo apartada de los actos públicos después del nacimiento de su primer hijo, Raphaël, Carlota Casiraghi ha vuelto a escena, y lo ha hecho con mucha fuerza. Esta semana la hemos visto disfrutar de una de sus aficiones favoritas, la hípica, participando en el Concurso Internacional de Saltos de Montecarlo. Como miembro de la Familia Real monegasca, la hija de Carolina de Mónaco no sólo ha participado en el concurso como amazona, sino también asistiendo a la entrega del último trofeo junto a su tío, Alberto de Mónaco.
Carlota Casiraghi cambió su ropa de montar por un conjunto mucho más elegante para el último día del Concurso Internacional de Saltos. La joven estaba espectacular con un vestido azul turquesa hasta la rodilla firmado por Gucci, haciendo honor al nombre del equipo en el que ha participado en la competición. La hija de Carolina de Mónaco complementó su estilismo con unas delicadas sandalias de tacón negras con detalle plateado, recogiendo su melena y maquillando sus labios de rojo, a juego con el color de las uñas.
Ella fue la encargada, junto a su tío Alberto de Mónaco, de entregar el trofeo en este último día del concurso. Carlota sabe bien lo que es ganar un premio en este torneo de hípica, puesto que el día anterior ella misma era galardonada por su madre, Carolina de Mónaco, junto con su compañera en el equipo Gucci, Edwina Tops-Alexander. Tío y sobrina felicitaron calurosamente al vencedor, el qatarí Bassem Hassan Mohammed, y posaron junto a él en el momento de la entrega.
La Familia Real de Mónaco atraviesa actualmente uno de sus mejores momentos. Tras la boda de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo y el nacimiento del primogénito de Carlota y Gad Elmaleh, a quien acaban de bautizar, han anunciado que la princesa Charlene, esposa del príncipe Alberto, está embarazada. Buenísimas noticias que se han visto reflejadas en la permanente sonrisa de Alberto y Carlota en toda la jornada.
